Aico, Abreca y Ociobal solicitarán próximamente la elaboración de un informe que analice el impacto real del «todo incluido» en los establecimientos de la ciudad. Aseguraron ayer que, aunque el porcentaje en la planta hotelera todavía no es muy elevado, si esta tendencia fuera a más, Benidorm tendría «un problema gordo». Y señalaron que indirectamente ya está afectando: «Hay muchos locales vacíos, porque este tipo de turismo frena la inversión, al ver reducida la demanda».