Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Benidorm

Castellano, ¿para qué?

La colonia británica es la más numerosa en la ciudad, muchos de ellos llevan dos décadas en la ciudad y siguen sin aprender el idioma oficial

Ingleses en una terraza de un establecimiento del Rincón de Loix -izquierda- y paseando por Benidorm -derecha-. david revenga

El Rincón de Loix de Benidorm es la viva estampa de la vida británica dedicada a la fiesta y las vacaciones. Esta nacionalidad, a parte de ser la principal en cuota de mercado (por encima de los españoles), también lo es en cuanto a número de residentes extranjeros: el 36% de los empadronados no son españoles, el 21% de ellos, provienen de Reino Unido, según los datos de 2011. Muchos de ellos llevan décadas en la ciudad de los rascacielos sin entender apenas castellano, cosa a parte es el valenciano.

Esto se refleja en los trabajadores de Mercaloix, en la zona citada con anterioridad y una de las áreas preferidas tanto por turistas de este país como por los residentes venidos de allí, eso sí, sólo para trabajar. Este es el caso de la pareja formada por Neville Betteridge y su esposa Yvonne Betteridge. Ambos llegaron al país hace 13 años, los primeros nueve en La Nucía y los últimos cuatro en Benidorm, trabajando de cara al público pero viviendo en l'Albir. Pero ninguno habla castellano.

Esto no es sinónimo de que no puedan hacer vida normal en la ciudad. Es más, la mujer explicó a este diario: «No es necesario que sepamos expresarnos en este idioma, para las cosas cotidianas no encuentro problemas en comunicarme con los españoles con lo poco que sé». Además, aseguró con el humor típico inglés que rodeada de tanto británico no le hace falta saber castellano. «Como me jubilo dentro de tres años, me dará tiempo a dar clases y aprender», dijo entre risas. Esta es la situación de la mayoría de los británicos que trabajan en la localidad, y sobre todo, de los mayores.

Depende de la época y la edad

Algunos emigrantes de Reino Unido se unieron hace pocos años en una agrupación llamada British Benidorm, muy activa en las redes sociales y que una de sus objetivos es la de hacerse oir en el Ayuntamiento. Su portavoz, David García Cooke, hijo de español y británica, comentó a este diario que cuando empezaron a venir los primeros inmigrantes, éstos tuvieron que hacer un esfuerzo mayor por aprender el idioma, a través de clases privadas o con el trato directo con los españoles.

En la actualidad, la mayoría de los que llevan unos 10 años aquí se percatan de que pueden trabajar sin entender el idioma oficial y que esto no suponga ningún problema. Otro de sus miembros, Howard George Stirrup, calculó a grosso modo que un 95% de los clientes que tienen son de su país, el 4% holandeses y el resto españoles y franceses.

Todo ello lo explicó en un perfecto castellano. Howard llegó a Benidorm con 17 años, ahora tiene 32. Que emigrara a una pronta edad facilitó el aprendizaje del idioma, según manifestó él. Algo que también corrobora el irlandés Dean Mc Ginley, que vino para quedarse hace siete años, ahora alcanza los 27. Su entorno está integrado por castellanoparlantes, incluso su novio, que es argentino.

Clases

El Ayuntamiento de Benidorm, según confirmó a este diario, pone a disposición de los que quieran clases de castellano, tanto en horario de mañana como de tarde. Pero muchos de los británicos consultados, expresaron que les era incompatible con sus horarios laborales. No es el caso de Lynda Ormston, que empezará en septiembre a tomar clases de español. «No me parece imprescindible, pero es bueno», explicó Ormston, que en la actualidad trabaja para un diario editado en inglés, otro ejemplo más de que ni para leer lo que pasa en la ciudad es trascendental saber el idioma.

Además, se ha creado un negocio paralelo de intérpretes que acompañan a británicos al médico o a cualquier papeleo administrativo para traducirles lo necesario.

Pero, que no hablen el mismo idioma, no significa que no estén integrados. La mejor prueba de ello es que una vez se instalan, se quedan por muchos años.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats