Tres de los cuatro cadáveres hallados hoy sin vida en una casa de campo de La Vila Joiosa presentaban heridas de arma blanca, según las primeras investigaciones en el lugar de los hechos. La teoría de que había sido una deflagración de una bombona de butano empezó a desvanecerse cuando tras las primeras pesquisas se descubrió que al menos tres de los fallecidos presentaban diversas puñaladas y heridas de hacha, siempre según las mismas fuentes. Todo apuntaría a que uno de los ocupantes de la vivienda fue el causante de la deflagración después de que el resto sufriera tan graves lesiones.

Los fallecidos, todos españoles, son una mujer de 66 años, su hijo de 38 (el único que no presenta heridas de arma blanca), el nieto de la primera e hijo del anterior de 7 años, así como una joven de 14, que al parecer es hija de la pareja sentimental del hombre adulto.

Las mismas fuentes han señalado que una de las principales hipótesis es que el hombre de 38 años pudiera haber acabado con la vida de los dos menores y su madre para, posteriormente, suicidarse iniciando el fuego, aunque la investigación no se da aún por cerrada.

Condolencias

A lo largo del día vecinos y personalidades han transmitido su pésame a la familia de las víctimas. El alcalde de La Vila, Andreu Verdú, y el concejal de Seguridad Ciudadana, Jaime Ramis, se han personado en el lugar de los hechos tras conocer lo sucedido para mostrar su apoyo a los afectados.

El presidente del Gobierno también se ha sumado a las condolencias. "En nombre del Gobierno de España, y en el mío propio, quisiera transmitir las más sentidas condolencias por el fallecimiento en la mañana de hoy de cuatro personas, entre ellas una niña de muy corta edad, en la ciudad alicantina de la Vila Joiosa", lamentaba Rajoy.

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig ha agradecido su labor a los cuerpos de seguridad, de emergencias, así como al personal sanitario que han participado en las labores de rescate y en la atención a las familias de las víctimas.