El Ayuntamiento de Benidorm afronta a partir del próximo sábado un mandato clave. No sólo porque las fuerzas políticas con representación en el consistorio tendrán que hablar muchas horas para poder llegar a acuerdos de gobernabilidad sino también porque durante los dos próximos años vencerán algunas de las contratas municipales más importantes y con un volumen económico más alto, de acuerdo con los datos a los que ha tenido acceso este periódico. Hay preocupación, en este caso, por la influencia que pueda tener a lo largo de todo este periodo, el voto de los tres regidores que controla Leopoldo Bernabeu, del que en su día el exconcejal José Amor denunció la «extorsión» a la que habría sometido a cargos públicos y empresas a cambio de inserciones publicitarias en su conglomerado mediático. Bernabeu, como se recordará, está condenado por injurias en una resolución ratificada por el Tribunal Supremo.

Durante los próximos dos años expirarán, de hecho, las contratas de agua, limpieza viaria y basura, jardinería, playas o alumbrado. Las más imporntes son las dos primeras con un impacto anual de entre diez a once millones. Muy importantes para la gestión municipal. El servicio del agua, de hecho, supone ingresos para el consistorio benidormí de unos seis millones por la gestión del canon. Las otras tres rondan el millón de euros, conforme a estas mismas fuentes, aunque ninguna de ellas lo rebasa. La contrata de la jardinería, de alrededor de 950.000 euros anuales, será la primera que se tendrá que renovar este mismo año. Los pliegos de condiciones del resto de esas adjudicaciones se tendrán que poner en marcha en 2017, cuando ya esté mediado el mandato municipal. La geometría variable del consistorio surgido de los comicios del 24-M deja un panorama en el que ninguno de los grupos llega a la mayoría pactando con otro partido. Para alcanzar los 13 ediles que otorgan el control absoluto en los plenos será necesario el concurso de, al menos, tres grupos y, según el caso, hasta de cuatro. De ahí el riesgo que supone que se evite aislar a Leopoldo Bernabeu.