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El fiscal pide tres años de cárcel a los responsables de una obra en La Nucía por el ruido provocado

Los vecinos de una urbanización soportaron niveles de sonido superiores a los 90 decibelios durante meses por los trabajos de un martillo hidráulico

Urbanización donde residen los vecinos que denunciaron los ruidos. david revenga

El infierno en casa. La Fiscalía de Alicante ha pedido penas tres años de prisión para los responsables de unas obras en La Nucía que durante meses emitieron niveles de ruido muy por encima de lo soportable y que llegaron a ocasionar problemas de salud a los vecinos, según el escrito de acusación al que ha tenido acceso este diario. Meses y meses de golpes con un martillo hidráulico percutor para desmontar un enorme macizo de roca y que sacó de los nervios a once vecinos, hasta el punto de que se produjeron lesiones psicológicas y otras alteraciones.

El ministerio público les acusa, además del delito de contaminación acústica, de otras once faltas de lesiones, por estos trastornos respaldados por los afectados con justificantes médicos. El juicio se celebrará en las próximas semanas en un juzgado de lo Penal de Alicante doce años después de que se produjeran los hechos. No se trata del primer juicio por contaminación acústica que se celebra en la provincia. Fuentes del ministerio público señalaron que en el caso en que se demuestran las lesiones causadas por altos niveles de ruido el Código Penal prevé elevadas condenas .

El escrito de acusación cuenta que entre los meses de julio de 2003 y enero de 2004 los vecinos tuvieron que soportar un ruido superior a los noventa decibelios dentro de sus viviendas por las obras de un apartahotel que se estaban haciendo en la parcela de al lado. El Ayuntamiento de La Nucía había dado licencia para el desbroce y la explanación del solar en el que se iba a ubicar el complejo. Sin embargo, al comenzar los trabajos los responsables de la obra se encontraron con un enorme macizo de roca caliza que les impedía despejar los terrenos. Para poder despejarla, tuvieron que recurrir a martillos hidráulicos percutores que debían ir eliminando este obstáculo petreo. Sin embargo, el nivel de ruido que se generó llegó a superar los noventa decibelios en el exterior de las viviendas de la urbanización que se encontraba junto a este complejo. Dentro de las casas, el ruido alcanzó los 40 decibelios. Estos trabajos «sometieron a los vecinos durante un periodo de más de seis meses» en jornadas laborales que se desarrollaban de lunes a viernes e incluso los sábados por la mañana «a una contaminación acústica gravemente perjudicial para su salud», relata la acusación.

Para el ministerio público, la empresa no estaba autorizada para hacer estos trabajos, ya que era necesario obtener una licencia especial. En el banquillo se sentarán el administrador de la empresa que se encargó de los trabajos de desmontaje de la roca, así como el de la sociedad promotora de este complejo turístico.

Síndrome ansioso depresivo por estrés acústico, nervios, irritabilidad, alteraciones del sueño y del apetito, lesiones en los oídos. Son algunas de las lesiones que describe el fiscal en el escrito de acusación por el que ha pedido que los dos empresarios se sienten en el banquillo.

El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) fue a hacer una medición de ruidos en la zona el 23 de diciembre de 2003., registrando niveles de más de noventa decibelios en el exterior de las viviendas y de cuarenta en el interior. Asimismo, un mes después se presentó la Policía Local y consignó niveles sonoros de entre 62 y 63 decibelios.

La Fiscalía reclama una pena de tres años de prisión por un delito contra el medio ambiente, más una multa de 18 meses con una cuota diaria de doce euros y en el caso de que no se abonara se añadirían un día de prisión más. Por este delito pide también un año de inhabilitación especial para el ejercicio de la construcción. Asimismo reclama por once faltas de lesiones otras tantas multas de dos meses a una cuota diaria de doce euros. Asimismo pide indemnizaciones para los vecinos afectados que oscilan entre los 900 y los 5.380 euros.

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