Un homenaje a la silla y, por extensión, a la amplia oferta de restauración que históricamente se ha desplegado en esta céntrica vía de Benidorm, para crear un lugar «singular y emblemático, al estilo del Barrio Chino de Londres». Ésta es la imagen que el Ayuntamiento pretende dar a la calle Gerona dentro del proyecto de remodelación de la misma, dotado con casi 300.000 euros en el presupuesto de 2015 y que tendría como objetivo urbanizar el tramo comprendido entre las calles Esperanto y Orts Llorca, que espera desde 2011 completar su peatonalización.

El alcalde Agustín Navarro ha presentado esta semana a los propietarios de restaurantes y comercios de la zona el anteproyecto de la obra, realizado por el diseñador municipal Alejandro Guijarro, y sobre el que, no obstante, ahora se abrirá un periodo de consultas para que los afectados puedan aportar ideas o sugerencias.

Sin coste para los vecinos

Fuentes municipales indicaron ayer que, entre las prioridades del Consistorio, se ha buscado que el proyecto «sea asequible para las arcas municipales para no tener que recurrir al pago de contribuciones especiales». O dicho de otra manera, para que a los vecinos y empresarios no les cueste ni un euro la mejora de su calle. No obstante, también remarcaron que, a su juicio, el mismo cuenta con un «atractivo y original diseño, que tiene como elemento identificativo las sillas, en referencia a las terrazas de los restaurantes que han conseguido revitalizar la zona peatonalizada». De hecho, el diseño recoge la colocación de pórticos artísticos con sillas de diferentes estilos, épocas y colores que representan «distintos tipos de comida de regiones o países que se reúnen en este espacio al aire libre», una idea que se completaría con la colocación de unos toldos, la pavimentación del suelo y sombras con arquitectura textil, según las mismas fuentes.

La previsión del Ayuntamiento pasa por que, una vez consensuado el diseño definitivo con los afectados, se redacte el proyecto definitivo para licitar la obra en otoño. Los trabajos se iniciarían pasado el mes de noviembre, según el gobierno local, atendiendo una petición de los empresarios de la zona para que no las obras no perjudiquen a este sector en los periodos de más actividad en los locales de restauración, principalmente el verano y la Semana Santa.