El Ayuntamiento de Benidorm tuvo que batallar para recuperar el Hort de Colón. Sus antiguos propietarios, los hermanos Vicente y Maruja Zaragoza Llorca, donaron la casa a la ciudad en 1988, mediante un convenio urbanístico para construir parte de la parcela y poder mantener el usufructo vitalicio. Tras la muerte de ambos, en 2009, la vivienda debía pasar a ser del municipio, a cambio de que se destinara a albergar una biblioteca o un espacio cultural. No obstante, el Consistorio tuvo que litigar con sus inquilinos y no fue hasta 2012 cuando tomó posesión de ella. En los primeros meses, el gobierno local realizó un sinfín de actividades que cesaron hace ahora casi dos años, cuando se cerró por completo y así permanece. Distintos partidos proponen ahora en sus programas ceder su uso a la asociación La Barqueta, aunque aún no hay nada definido al respecto. R. P.