La Cofradía de Pescadores de La Vila Joiosa se ha empleado a fondo para poder hacer realidad uno de los reconocimientos a los que aspira desde que su actual patrón mayor, José Ignacio Llorca Ramis, tomó las riendas de la entidad hace ahora cinco años: que el «Peix de La Vila» tenga Denominación de Origen Protegida. Para ello, culminado el primer paso con el registro de la marca para las capturas que se comercializan en la lonja de la localidad, la entidad ha dado un paso más y ha solicitado al presidente de la Asociación Española de Denominaciones de Origen, el alicantino José Enrique Garrigós, su apoyo para que un género tan singular como el «revuelto vilero» o las cigalas de su bahía puedan recibir este reconocimiento y, con él, articular medidas de protección y promoción del producto.
«Tenemos un pescado único por las características de nuestro puerto. Estamos en una zona donde no llueve mucho, no hay ríos, y el agua del mar tiene mucha salinidad, a lo que se suma que la bahía está protegida y favorece el crecimiento de la posidonia, lo que hace que el producto sea de primera calidad», explicó Llorca Ramis como una de las principales bazas que, a su juicio, tiene el pescado de la localidad para recibir este reconocimiento nacional. Pero a ello se unen otros motivos. Por un lado, la «gran tradición pesquera» de La Vila, «que arrastra más de cien años de historia y se lo merece»; por otro, la particularidad de los dos productos que desde la Cofradía persiguen proteger: el «revuelto vilero», dentro del que se incluyen la palaya, el salmonete o la pescadilla para hacer fritura; y la cigala vilera, «única» por su calidad y textura, destacó José Ignacio Llorca.
El patrón mayor expuso a Garrigós, también presidente de la Cámara de Comercio de Alicante y del Consejo Regulador del Turrón de Jijona, el proyecto de la Cofradía de Pescadores durante la cena celebrada la noche del pasado viernes por la Taula del Bon Profit en la localidad, organizada por la Penya La Nova de la filà Beduins. Allí, a su vez, pidió consejo al empresario alicantino sobre los trámites que deberán realizar a partir de ahora para poder obtener este reconocimiento que, a su juicio, supondría «un gran impulso» para el sector pesquero local, la restauración y el turismo.
Un importante motor económico
La Cofradía de Pescadores de La Vila cuenta con 38 embarcaciones 180 marineros y armadores y 350 clientes afiliados, lo que la convierten en una de las principales flotas pesqueras de la provincia y la Comunidad. De ella viven directamente unas 700 familias de la localidad. En 2014, la lonja vilera comercializó alrededor de 1,8 millones de kilos de marisco y pescado y generó un volumen de ventas cercano a los 3,8 millones de euros.
