Miembros de un club de natación de Benidorm fueron desalojados de la piscina municipal del Palau d'Esports el lunes por la tarde con el pretexto de que había un problema con el cloro. Un total de catorce personas que estaban realizando sus entrenamientos fueron avisados por los socorristas del recinto de que tenían que salir del agua. «Nos dijeron que tampoco podíamos usar las duchas porque también allí tenían el problema. Nos chocó porque no entendíamos nada, pero cogimos nuestras cosas y nos fuimos», relató ayer a este diario uno de los desalojados. Esa tarde todavía no había precintos. Solo dos bancos cruzados en la puerta de los vestuarios era el aviso en esos primeros momentos de que la zona estaba cerrada.
Cuando ayer por la mañana estos usuarios conocieron los verdaderos motivos por los que se les había echado hubo cierta indignación, por el hecho de que en ningún momento se les hubiera dicho lo que realmente ocurría.
«Nos sentimos como si nos hubieran tomado el pelo y todavía nadie se ha puesto en contacto con nosotros para avisarnos de lo sucedido. Tienen nuestras fichas y saben que ayer estuvimos allí», aseguró uno de ellos, al tiempo que añadió que lo que más les indignó es que les hubieran sacado del agua con una mentira. La noticia de los ingresos hospitalarios de los cuatro enfermos empezó a correr ayer como la pólvora en el grupo de WhatsApp que algunos usuarios de la piscina tienen creado.
«En principio, parece que nadie del club está entre los hospitalizados», explicaron las mismas fuentes. A pesar de todo, entre los miembros no había alarma, ni preocupación por la enfermedad, salvo la indignación por la manera en que fueron expulsados de la piscina la tarde del lunes.
La segunda parte del cierre del recinto vino ayer por la mañana, donde las instalaciones funcionaban a medio gas. Entre las zonas abiertas estaban el gimnasio, donde algunos deportistas matutinos hacían su sesión de entrenamiento con los aparatos, y la cafetería, donde la única restricción era el uso de la máquina de café, ya que se abastece de la red general de aguas.
Clausura final
Tras la visita de los representantes municipales se decidió el cierre total de las instalaciones. «Si la gente no se iba a poder duchar, era absurdo tener parte de las instalaciones abiertos», explicó ayer el concejal de Deportes, Juan Ramón Martínez. En chándal y con las bolsas de deporte en la mano, la gente iba a abandonando el recinto. A partir de ese momento, durante toda la jornada el personal del Palau iba informando a todos los que iban llegando allí que el edificio no estaba funcionando.
El presidente del Club de Baloncesto de Benidorm, Julián Romay, aseguró ayer que habían pasado la mañana avisando de que el Palau estaba cerrado. Para los dos partidos de este fin de semana ya se han puesto en contacto con localidades vecinas para celebrar allí los encuentros del fin de semana y se estudia usar las pistas deportivas de colegios para los entrenamientos. «A mí la medida del cierre me ha parecido correcta para evitar que haya riesgos sanitarios», dijo Julián Romay.
