El Balonmano Benidorm disputará el sábado su partido de la Liga Asobal ante el Huesca en el pabellón de Altea como consecuencia del brote de legionella detectado en las instalaciones del Palau de L'Illa, escenario habitual de los partidos del equipo alicantino.

El Benidorm ha intentado apurar todas las opciones para que el encuentro, que dará comienzo a las 18:00 horas, se disputara en su cancha, pero finalmente se ha optado por Altea, como medida de seguridad y de salud de los asistentes al encuentro.

Altea, a poco más de diez kilómetros de Benidorm, cuenta con un pabellón con capacidad para 3.000 espectadores, inaugurado con motivo de la celebración de la fase final de la Copa del Rey de balonmano disputada en el año 2007.

El recinto, construido y diseñado para este deporte, no acogía un partido de Asobal desde el año 2007, fecha de la desaparición por problemas económicos del Altea, que llegó a ser un clásico de la liga durante la pasada década.

Altea, además, mantiene una estrecha relación con el Balonmano Benidorm, ya que desde su presidente, Javier Abinzano, a su entrenador, Fernando Latorre, además de jugadores como el guardameta Diego Moyano militaron en el conjunto alteano.