Andreu Verdú encabezará la lista del PSPV-PSOE en las próximas elecciones municipales. Lo hará tras haber ganado a la candidatura de Marco Antonio Vidal en la consulta ciudadana celebrada ayer en La Vila, en la que votaron 1.356 afiliados y simpatizantes, y que puso fin a una larga campaña iniciada cuando ambos candidatos anunciaron su batalla por ser alcaldables en julio de 2014.

Verdú, apuesta del portavoz y exalcalde Gaspar Lloret, logró 703 votos, mientras que Vidal, actual secretario general del PSPV-PSOE vilero, alcanzó 638 votos. Además, se contabilizaron 9 nulos y 6 en blanco.

Tras la proclamación del ganador, éste tomó la palabra para destacar la «histórica participación» que haría «no dormir al Partido Popular», un rival al que dijo «ahora hay que derrocar». Por su parte, Vidal felicitó al ganador poniéndose a su disposición y agradeciendo a las más de 1.300 personas su participación y su asistencia a la «fiesta de la democracia».

Ahora Verdú y su grupo tienen apenas diez días para cuadrar la lista electoral y decidir si integran a miembros afines a Vidal. La tarea será complicada teniendo en cuenta que tras una campaña tan larga y mediática por la disputa del liderazgo el partido, éste ha quedado divido y el presunto programa con el que el PSOE se presentará a las elecciones, confeccionado sólo por la mitad de su militancia. Y es que durante siete meses, tanto Verdú como Vidal han estado librando una guerra como si fueran candidaturas de partidos de distinta sigla, enviando incluso a la prensa propuestas que en muchos casos eran contradictorias y en otros mostrando sus debilidades. Al respecto, ayer Andreu Verdú afirmó que aunque la base del programa será el que ha presentado estos meses, ya que en «la mayoría de las propuestas» estaban «de acuerdo», y que en todo caso el contenido será redactado por la ejecutiva.

Cabe recordar que la fractura entre la militancia socialista de La Vila ya se hizo patente cuando hubo que elegir al secretario general hace tres años. Al cargo se presentó Vidal frente a la exconcejal y mano derecha de Gaspar Lloret, Isabel Perona. Por primera vez en la historia local del partido, la votación quedó en tablas, sin embargo, ambos acordaron no votar de nuevo y pactar una ejecutiva en cremallera que, a la vista de la campaña de «primarias», no cerró heridas.