La juez Begoña Tárrega ha venido defendiendo a través de la página web Confilegal su actuación y mantiene que lo único que hizo fue denunciar a la secretaria judicial por entender que había supuestas incompatibilidades que le impedían seguir trabajando en el juzgado, por haber estado ejerciendo con anterioridad como abogada. En este sentido considera que localizó en el juzgado tres diligencias de procedimientos en los que la secretaria había intervenido como abogada antes de incorporase a este puesto y que lo único que hizo fue dar cuenta de la irregularidad a la sala de gobierno del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad. Situación ante la que Magdalena Such respondió presentándole otras denuncias.

Tárrega, de 30 años de edad, ha tenido como primer destino el juzgado de La Vila, donde además de asuntos civiles y penales, tiene encomendado también la investigación por los asuntos de violencia de género. Such, que ha vuelto a la Abogacía tras el conflicto, subraya que todas las denuncias que ha presentado contra ella la juez han sido archivadas y que ésta ha seguido acosándola pese a que hace meses que se marchó de ese destino ante la situación insostenible del juzgado.

En otras noticias aparecidas en la misma web de noticias jurídicas, en las que desde la defensa de la juez se advierte de que el expediente disciplinario abierto podría ser nulo, al considerar que existen «importantes» recursos sin resolver contra las actas de inspección que lo motivaron, hecho que podría vulnerar el derecho de defensa de la juez. El Consejo General del Poder Judicial realizó una inspección en el juzgado de Tárrega el 11 de junio de 2014. La juez ha remitido un escrito a la Comisión Permanente del CGPJ para que decrete la nulidad del acta de inspección debido a que se ha superado el plazo de tres meses para resolver el recurso de alzada por lo que podría ser todo nulo y no poder continuarse válidamente con el procedimiento.