La mayoría de socios propietarios del Iberia Festival han tenido que vender sus participaciones a un nuevo inversor, al no poder algunos de ellos hacer frente a una deuda que arrastraban de 100.000 euros. El empresario que se quedará con la propiedad de la marca, junto con el antiguo administrador -único socio que sigue adelante-, se ha comprometido a sufragar todo lo que se le debe a los diferentes proveedores, según fuentes cercanas a esta operación.
Javier Ferrándiz, administrador de la sociedad, asegura que esta venta, que se cerró esta misma semana, era la única fórmula económica viable para mantener vivo al festival, «por lo que ahora sólo nos queda mirar hacia adelante y evitar los errores del pasado para crecer en el futuro».
Hasta ahora eran seis socios y cinco han decido marcharse. De momento, han realizado tres ediciones del Iberia Festival: dos en Benidorm y una en Valencia. Las celebradas en la capital de la Comunidad y en la localidad benidormense en 2014. La deuda generada ha resultado inasumible para algunos de los ya antiguos socios. Tanto para Javier Ferrándiz, como para otros de los ex promotores, entre las cosas que fallaron fue alargar este año el festival de Benidorm a dos días, lo que duplicaba los gastos de producción, además de no acertar del todo a la hora de confeccionar el cartel, según admiten.
Apuesta
Cabe recordar que en la última propuesta que se desarrolló en la plaza de toros benidormense, uno de los artistas estrella era Dani Martín, «un poco diferente al resto de grupos, que tratan de radiografiar a todas esas bandas legendarias del pop nacional de las últimas tres décadas. Los públicos eran muy distintos. El de las bandas clásicas atraía a gente más madura y Dani Martín está más enfocado a jóvenes. El caché de este cantante era muy alto, por lo que la apuesta no salió del todo bien», apostilló uno de los empresarios que ha vendido su participación.
Fuentes consultadas de la nueva propiedad subrayan que «para la próxima vez tendremos que tener en cuenta el crear una coherencia entre todo el cartel, que los artistas principales estén en promoción de un disco, estudiar el tipo de público que arrastran, etcétera», explican estas fuentes, a la vez que matizan que «eso no quiere decir que nos vayamos a centrar en un tipo de público determinado. La marca Iberia es sinónimo de música nacional, por lo que pretendemos enfocarnos a público de todas las edades».
Asimismo, apuntan también que otra de las cosas que quieren cambiar este año son las fechas. De momento, en Valencia lo tienen que hacer por una cuestión de tiempos. La primera edición en dicha ciudad la llevaron a cabo el 15 de febrero de este año. A ese mes no llegan con el cambio societario tan cercano. No obstante, la fecha en Benidorm quizá también la modifiquen. Las dos ediciones las han realizado en septiembre y están estudiando celebrar la próxima en otro momento. Una de las cosas que quieren recalcar algunos de los antiguos socios es que el inversor que ha adquirido sus participaciones se ha comprometido a sufragar toda la deuda, «por lo que asume, de manera legal, esa responsabilidad», precisan.
Las fuentes antes citadas, vinculadas a los nuevos dueños, aclaran que, en breve, irán pagando lo que le deben a cada proveedor, con el fin de que las cuentas del festival se pongan al día. Y con el fin, sobre todo, de poder empezar a mirar hacia el futuro con ilusión.
Seguidores en Facebook
«El proceso de consolidación de un evento musical siempre es complicado. Éste empieza a estarlo. Tiene más de 16.000 seguidores en Facebook y hay mucha gente pendiente de los pasos que vamos dando, porque les gusta nuestro producto. Además, nos encanta el proyecto Benidorm, por lo que queremos seguir subidos a este carro basado en potenciar el turismo de festivales en la ciudad», comentan.
No es la primera vez que se tambalea un evento musical en Benidorm este año. De hecho, cabe recordar que el Electrobeach tuvo que acabar suspendiéndose el pasado agosto porque, según dijeron sus promotores, el Ayuntamiento no les dejaba las pistas de Foietes como ubicación. Por lo menos, todo apunta a que el Iberia Festival podrá continuar con su camino.
