El Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana ha tumbado la urbanización prevista sobre 1,7 millones de metros cuadrados de suelo no urbanizable de la sierra de Bernia, reclasificado como urbanizable por el Ayuntamiento de Callosa d'En Sarrià en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 2006.

La sentencia, dictada por unanimidad de los cinco jueces de la sala, estima que hubo irregularidades en el cambio de clasificación del suelo y deja sin efecto el sector 14 «Anibits-Margequivir» del citado PGOU. La decisión termina con la polémica urbanización de lujo que proyectaba en el lugar más de 1.700 viviendas, dos campos de golf, hotel y locales comerciales.

Por otra parte, el plan iba a ser el primer complejo de lujo a desarrollar por un Ayuntamiento de la Comunidad Valenciana. Y es que, hace tres años, el Ayuntamiento de Callosa d'En Sarrià firmó un convenio para gestionar de forma directa la urbanización, cuyos costes se cifraban en 24 millones de euros, debido a que las dos empresas propietarias del 96% del terreno no eran capaces de llevarlo a cabo en plena crisis del ladrillo. Tal convenio fue defendido por el alcalde del municipio, Batiste Saval, quien aseguró que el complejo era «la joya de la corona» de Callosa, y que «en tiempos de crisis» seguía habiendo «gente con dinero» y por ello era «más difícil vender una casa de 20 millones de pesetas que una de 2 millones de euros». También afirmaba que el proyecto «por sus características medioambientales» constituiría «el modelo turístico más avanzado a nivel mundial».

La sentencia del Tribunal Superior de Justicia no parece avalar aquel alegato, ya que da la razón a la parte demandante, la organización Ecologistas en Acción, y admite entre otras cuestiones, que la recalificación a urbanizable del terreno no fue justificada por la Conselleria de Territorio y Vivienda (comandada entonces por el Conseller Rafael Blasco, condenado recientemente por corrupción), dado que «el PGOU aprobado en 2006 no hizo una evaluación ambiental correcta de ese suelo incluido en un 75% dentro de la propuesta de Lugar de Importancia Comunitaria, LIC Sierra de Bernia y Ferrer, y que era un suelo forestal». Parte de los terrenos, además, están incluidos en Natura 2000, red ecológica europea de áreas de conservación de la biodiversidad.

Ante la contundencia de la sentencia, Ecologistas en Acción espera que produzca repercusiones en el plano político, no sólo del PP, sino de la totalidad de la Corporación, puesto que el plan fue aprobado por unanimidad con los votos favorables de PSOE y Bloc-Compromís de Callosa. En este punto, los ecologistas recordaron ayer que los citados grupos defendían que el desarrollo del plan parcial «iba a suponer un gran impulso y desarrollo económico para la población e insertar a ese término en la promoción turística de la comarca, a costa de la destrucción de un paraje natural protegido de la Sierra de Bernia».

Además, aprovecharon para felicitar «a la ciudadanía y a los movimientos sociales que han luchado contra este proyecto urbanístico (Callosa Sostenible) de forma entusiasta, en defensa del territorio y de la justicia social y ambiental».

En los últimos cuatro años han sido más de 500 las alegaciones presentadas por vecinos y las asociaciones Callosa Sostenible y la Coordinadora d'Estudis del Comtat contra el proyecto. Esta última también denunció irregularidades en el desarrollo del sector ante la Comisión Europea, que admitió la denuncia a trámite.

Entre las causas esgrimidas contra el plan por ecologistas, pequeños propietarios, vecinos y grupos políticos de municipios con los que Callosa comparte sierra, como son Cipal de Altea y el Bloc de Benissa, han sido la afección de un área de especial protección para la fauna, la falta de agua, la falta de estudios que justificaran tal construcción masiva en zona verde y la falta de estudios arqueológicos.

Este medio intentó ayer sin éxito contactar con el alcalde de Callosa d'En Sarrià para conocer su valoración sobre la sentencia.