Sólo hace unos días el papa Francisco ordenaba instalar duchas para los «sin techo» que duermen en los alrededores del Vaticano. Justo en los baños que hay bajo las columnas de la basílica de San Pedro. Ahora, es el Ayuntamiento de Benidorm el que colocará la semana que viene las primeras duchas para gente sin hogar en la ciudad, que utilizarán las ONG Cáritas y Cruz Roja.
La primera oenegé llevaba tiempo demandando este servicio y, al final, lo verá materializado en los baños públicos que se encuentran en el área de Mercasa, ubicada frente a las instalaciones deportivas de Foietes. Hasta la fecha, según fuentes de la propia ONG, Cáritas ofrecía a algunos indigentes la posibilidad de asearse y dormir en pensiones que les alquilaban. Asimismo, el centro social José Llorca Llinares permitía a algunas personas lavarse en sus dependencias.
Ahora, es la primera vez que los «sin techo» contarán con unas duchas públicas en la capital turística. La petición la realizó oficialmente el Consejo Vecinal el pasado verano. Fue una propuesta para que se incluyera en los presupuestos de 2014 en el área de Bienestar Social. Según la concejal de Participación Ciudadana, Gema Amor, la aceptaron y la han sufragado con partidas de servicios técnicos.
En total, tal y como explica la también teniente de alcalde, han instalado una ducha en cada uno de los aseos que allí se encuentran: una para señoras y otra para caballeros. La idea es, como primera experiencia, abrirlas los martes y los jueves en horario de 08.00 a 11.00 horas, para que la gente que lo necesite pueda ducharse. Es una fórmula que el Consistorio ha consensuado con Cáritas, aunque podría cambiar en función de las necesidades que se vayan teniendo. Estas instalaciones para el baño, de momento, no están adaptadas para discapacitados físicos. «La oenegé no nos ha trasladado esta necesidad, porque aseguran que tampoco hay muchos casos de este tipo. Pero si finalmente vemos que es preciso, las adecuaremos», reseña la edil de Participación.
Por su parte, Mercedes Montalva, coordinadora de Cáritas en Benidorm, recibió con satisfacción ayer esta noticia. «En esta ciudad cada vez hay más gente que no tiene absolutamente nada. Hay parroquias de Benidorm que pueden recibir al día hasta 50 personas», comenta Montalva, a la vez que subraya que actualmente les resulta muy difícil ayudar a toda esta gente. «Tenemos poco apoyo para ejercer nuestra labor», admite.
Las lavadoras también llegarán
Gema Amor recuerda que también habían prometido unas lavadoras para estas personas. Asegura que la idea es ponerlas en el centro social José Llorca Llinares. «Aunque la prioridad eran las duchas», dice.
