Efectivos de la Policía Local junto al biólogo municipal inspeccionaron ayer las instalaciones de la perrera municipal de l'Alfàs para dejar constancia del estado actual de los animales cobijados, un total de 68 perros y 27 gatos, ante el inminente cierre de la instalación. En un comunicado, el Ayuntamiento explica que «el hecho de iniciar el expediente de cierre no implica despreocuparse de los animales, más bien todo lo contrario», según el portavoz del gobierno, el socialista Toni Such. El ejecutivo asegura que no se va a sacrificar a ningún animal y que se está negociando su reubicación en poblaciones limítrofes. Asimismo, denuncia el «intento del PP de politizar el tema».