El equipo de gobierno de Agustín Navarro quiere que Benidorm sea declarada «Ciudad Antidesahucios». Así lo planteará en el próximo pleno la edil de Bienestar Social, Cristina Escoda, quien argumenta la propuesta en el «drama» que sufren las personas afectadas por el desalojo de sus viviendas y la «preocupación» municipal por «la posible exclusión social» de muchas familias que sufren esta situación.

Según la edil, la propuesta recoge las principales reivindicaciones de la Plataforma Antidesahucios (PAH) de la Marina Baixa, con quien el alcalde se viene reuniendo últimamente, sobre todo después de que miembros de este colectivo no pudieran acceder al pleno del pasado agosto para requerir el apoyo local para evitar los desahucios y las terribles repercusiones que tienen para muchas familias.

Pese a que la protesta estaba autorizada y a que no hubo incidentes, agentes de la Policía blindaron el Consistorio para impedir el acceso a miembros de la PAH. Ahora, tras las reuniones mantenidas, la relación entre ambas partes ha dado un giro de 180 grados.

Tanto, que el equipo de gobierno ha incorporado sus demandas en la propuesta y, entre otras, plantea al pleno «incrementar en los próximos presupuestos de 2015 una partida contable destinada a las ayudas para el pago de la luz, agua o alquileres». También insta al Consell y al Gobierno central a que tomen medidas que impulsen los alquileres sociales para evitar la exclusión social de los desahuciados.