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Las playas de Benidorm atienden en 3 días a casi 700 personas por picaduras de medusa

Un banco de la especie conocida comúnmente como «cruz» recala en la orilla desde el martes

Las playas de Benidorm atienden en 3 días a casi 700 personas por picaduras de medusa MARIO AYÚS

Los bañistas de las playas de Benidorm han sufrido esta semana la presencia un nuevo y desagradable compañero en el mar. Un banco de conocidas como «medusas cruz» (Olindias phosphorica) ha provocado cerca de 700 picaduras en los últimos tres días, si bien la jornada de ayer fue la que menor número de heridos registró en los puestos de socorro para recibir atención sanitaria.

Fuentes del servicio de socorrismo y salvamento de las playas indicaron que el martes fue el peor día, cuando los sanitarios tuvieron que atender a unos 400 bañistas, lo que llegó incluso a provocar colas de personas esperando su turno para recibir un alivio al efecto de las «medusas cruz». El miércoles, la cifra de atenciones descendió hasta las 250 aproximadamente, mientras que a media tarde de ayer, no llegaba a las 30. Estas mismas fuentes indicaron que se trata de un número «insólito» de atenciones, puesto que en lo que va de verano la cifra no ha superado prácticamente ninguna jornada entre las 0 y las 10 curas por picadura.

La zona más afectada por este banco fue la de Levante, en concreto desde el Castillo hasta los hinchables del mar, a la altura de la avenida Doctor Orts Llorca. La bandera que alertaba de medusas ondeó los dos primeros días, mientras que ayer ya se constató que había caído el número de medusas. La previsión es que el banco se disipe hoy.

La Olindias phosphorica es una especie catalogada de «muy peligrosa» por la web jellyrisk.eu, un proyecto divulgativo del departamento de Biología Marina y Oceanografía del Institut de Ciències del Mar (CSIC). Es una hidromedusa transparente y de pequeño tamaño, por lo que hace difícil que los bañistas puedan reconocerla. El diámetro de la umbrela puede alcanzar los ocho centímetros. Sus largos tentáculos secundarios están dotados de numerosas células urticantes, por lo que la hace una especie terrible para los bañistas. Los efectos de la picadura son muy dolorosos y pueden ser equiparables a las de una avispa, aunque el escozor desaparece con la aplicación de un tratamiento.

Esta medusa es habitual de las zonas costeras del Mediterráneo con poca profundidad. No obstante, también puede encontrarse en el fondo entre las algas y praderas de Posidonia oceánica, muy presente en Benidorm, aunque se pueden desplazar a otras zonas debido al efecto de las corrientes, apunta un estudio realizado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

Récord de asistencias

Según los datos facilitados por el Ayuntamiento de Benidorm, y a falta de las cifras del 2014, la última vez que hubo un periodo con atenciones tan numerosas fue en 2009, cuando registraron en todo agosto 1.290 incidencias. Lejos de lo que se registró este mismo mes de 2013, con un solo atendido. La cifra más alta del histórico de atenciones en los últimos 5 años se encuentra en septiembre de 2012, cuando curaron a 452 bañistas, siendo el mes en el que más asistencias hubo en este periodo. Aún así, dista mucho de los cerca de 700 casos que se han atendido en los últimos tres días de esta semana.

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