«La princesa del pueblo» ha vuelto a ser fiel a Benidorm y estos días disfruta, un año más, de su vacaciones estivales en la ciudad junto a su familia y su novio Miguel Marcos. Con la llegada del verano, muchos vecinos y turistas de la capital turística barajan la posibilidad de encontrase en la playa o cualquier otro punto de la localidad con Belén Esteban. Y este sueño a algunos ya se les ha visto cumplido, pues la popular colaboradora, aprovechando su descanso vacacional, aterrizó en el municipio hace varios días.
La «celebrity» pasó parte de la jornada de ayer junto a su actual pareja y su hija Andrea, fruto de su relación con el diestro Jesulín de Ubrique, disfrutando del sol en la zona de la piscina del hotel benidormense en el que habitualmente se hospeda. Con gafas de sol, coleta y bañador de color lila claro, la Esteban aprovechó los momentos en que estaba sola, para relajarse en una hamaca y echar un vistazo a una revista del corazón. La colaboradora televisiva se ubicó en una tumbona situada en una zona apartada de la piscina.
Además, Belén Esteban asistió el domingo al Benidorm Summer Festival, que se celebró en el Benidorm Palace. Junto a ella disfrutaron del espectáculo, su novio, su hija y otros amigos. Decenas de personas se acercaron a la «star» para inmortalizar el momento. Ella se mostró cercana y amable con la mayoría de asistentes. Casualmente, espalda con espalda, a estaba sentado el alcalde de Benidorm, Agustín Navarro, quien además de fotografiarse con Esteban, aprovechó para intercambiar con ella unas palabras. Y también cerca de ella se encontraba el vocalista del grupo heavy Obús, Fortu Sánchez. Mario Vaquerizo, cantante y también famoso colaborador televisivo, aprovechó la actuación de Las Nancys Rubias, para mostrar el cariño que siente hacia la Esteban y le dedicó un tema a ella y a su hija, además de pedir al público «un caluroso aplauso para su amiga».
Su segunda casa
«La princesa del pueblo» está muy vinculada a Benidorm, puesto que desde que era una adolescente pasaba los veranos en la ciudad. Su familia posee un vivienda en la zona del Rincón de Loix, en la pasa largas temporadas la madre de la «celebrity», y por donde es habitual verla pasear en bañador.
Y se puede decir, que su popularidad nació también en la capital turística. Fue en la plaza de toros benidormense donde conoció a Jesús Janeiro, conocido como Jesulín de Ubrique. Esta relación la catapultó a la fama. Además, Esteban siente una afecto muy especial por el municipio, porque aparte de sus recuerdos de adolescente, la última voluntad de su padre antes de fallecer, fue que depositaran sus cenizas en la zona de la Cruz.
