No empezaron el verano con buen pie y continúan sin recuperar el ritmo. Los hoteles de Benidorm volvieron a acusar en la segunda quincena de julio un descenso de turistas, principalmente nacional y británico, lo que provocó que la ocupación cayera tres puntos con respecto al mismo periodo del año anterior. Así se recoge en la estadística publicada ayer por la patronal hotelera Hosbec, según a cual la media de ocupación hotelera en la ciudad fue del 88,1% frente al 91,1 de 2013, mientras que sólo en la segunda quincena los hoteles llenaron el 87,8 por ciento de sus camas.

Entre las principales causas de este descenso figura el negativo comportamiento que tuvieron los principales mercados emisores de turistas hacia este destino. La distribución por procedencias se dividió casi al 50 por ciento entre el mercado nacional y el internacional. Los españoles, que representaron un 49,8% del mercado, redujeron un 2% menos de pernoctaciones que el año anterior, alcanzando las 263.000 en esta última quincena del mes.

De los mercado internacionales (50,2% sobre el total), el Reino Unido es el que apreció un mayor descenso, y aunque representó el 36,4% del mercado, cayó un 10% respecto a 2013, con algo más de 192.000 pernoctaciones. Otro de los países que también redujo su presencia en la ciudad fue Portugal, es el segundo mercado internacional en importancia con un 4,4% del total, y que tuvo una evolución negativa del 16% respecto a 2013.

Por contra, el presidente de los hoteleros, Antonio Mayor, destacó el crecimiento experimentado por el mercado belga, ruso y de los países del Este, con pequeños repuntes en la demanda pero con una presencia aún poco representativa.

Para el mes del verano por excelencia, las previsiones de Hosbec tampoco reflejan que la situación vaya a ir mucho mejor. A fecha de ayer, los hoteles tenían reservadas un 84,6% de las plazas para la primera quincena, lo que hará difícil superar los resultados de agosto de 2013, cuando la ocupación fue del 92,8%.