Sobre la una de la madrugada del sábado al domingo, según informaron ayer fuentes de la Policía Nacional, tres personas que no han podido ser identificadas accedieron sin permiso al recinto de las torres del In Tempo de Benidorm para subir a su azotea y lanzarse desde ella en paracaídas. El salto a tres bandas se produjo así la misma noche en que se había dado por finalizada la última jornada de la competición de Salto Base del hotel Bali.

La «hazaña» fue detectada por un guardia de seguridad del complejo, quien llamó a la Policía Nacional para denunciarlo, según añadieron fuentes policiales. Los agentes, sin embargo, no pudieron detener a los saltadores, que huyeron sin llegar a ser identificados.

Este nuevo salto se suma a otros tantos similares producidos en rascacielos de Benidorm, muchos de los cuales han sido grabados y subidos a la red en los últimos años, haciendo de la ciudad el paraíso de saltos base «alegales». Y es que, como explicaban ayer desde la Policía Nacional, saltar no es delito, aunque los deportistas que lo practican en lugares careciendo de los oportunos permisos podrían ser detenidos por entrar en propiedades privadas sin consentimiento o por incurrir en un delito contra la seguridad vial al tener que aterrizar en una zona no acotada ni provista de medidas de seguridad.

Por otra parte, se da la circunstancia de que el campeonato de Salto Base que finalizó el sábado rindió en la misma jornada un homenaje al desaparecido Álvaro Bultó, primer deportista que junto a su equipo «estrenó» el edificio In Tempo en el año 2012 con un salto organizado y con los pertinentes permisos para poder realizarlo.

Otros precedentes

Son varios los casos que han salido a la luz de saltos realizados sin permiso en Benidorm. El caso más llamativo ocurrió el verano pasado, en el que dos saltadores se grabaron durante varios días mientras se lanzaban desde una decena de rascacielos de la ciudad, dentro de los cuales figuraba el propio edificio In Tempo (al que también accedieron de madrugada).

El caso más antiguo se remonta a 2011 precisamente en el hotel Bali, el complejo que desde hace 7 años organiza las competiciones de Salto Base. En aquella ocasión un grupo de aficionados a este deporte se lanzó al vacío desde la parte superior del ascensor panorámico una vez éste estaba en lo alto del edificio. Nadie lo supo hasta que el video llevaba casi un millón de visitas en Internet.