El Ayuntamiento de Benidorm permitirá que el hotel previsto junto al nuevo casino de la avenida Mediterráneo construya 1.700 metros cuadrados por encima de la edificabilidad máxima de la parcela, mediante la aplicación del ya famoso «premio hotelero». Esta fórmula, inventada en Benidorm bajo los gobiernos del popular Vicente Pérez Devesa, perseguía bonificar la construcción de hoteles de cuatro estrellas incrementando la volumetría de las parcelas a cambio de compensaciones para el municipio, que en su mayoría nunca se llegaron a concretar. Ahora, para el hotel del casino, el Consistorio pretende no caer en el mismo error. Aunque el convenio urbanístico firmado por el alcalde y la mercantil Convalesa, promotora de la obra, también arroja dudas sobre cuándo percibirá el municipio las contraprestaciones por permitirle incrementar el techo.

El alcalde de Benidorm, el socialista Agustín Navarro, y un representante de la empresa constructora -del grupo Acrismatic, al que también pertenece Casino Mediterráneo- firmaron el pasado 28 de mayo un convenio para la cesión al patrimonio municipal de 101,81 metros cuadrados de suelo ubicados en la fachada de la parcela sobre la que se levantará el futuro hotel. El objetivo es que este suelo sirva para ampliar la acera de la transitada avenida del Mediterráneo. Sin embargo, el edil no adscrito, Juan Ángel Ferrer, desveló ayer que sobre el mismo pesan en la actualidad un total de ocho hipotecas, dos de la Sociedad de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb, también conocida como «banco malo») y otras seis de la Generalitat, que suman en total algo más de 19,5 millones de euros.

Para Juan Ángel Ferrer, la operación pactada entre gobierno local y empresa es «cuanto menos sorprendente» y afirmó que esos 101,81 metros, «de entrada, son un problema para el patrimonio municipal», puesto que podrían meter al Ayuntamiento «en líos de bancos, embargos y subastas». Por ello, abogó por buscar «otra fórmula de compensación y, sobre todo, no traigan más problemas de los que ya tenemos».

Frente a esta postura, el concejal de Urbanismo aseguró que el propio convenio establece como obligación de la promotora dejar la parcela libre de cargas antes de escriturarla a favor del Ayuntamiento. O, dicho de otro modo, la mercantil tendrá que renegociar con la Generalitat y el «banco malo» la distribución de cargas de las hipotecas, un trámite sobre el que, según reconoció el edil, se desconoce cuánto tiempo podría demorar su inscripción a nombre del Consistorio. En cualquier caso, en lo que sí insistió el edil del CDL es que «cuando estos terrenos pasen a ser de propiedad municipal, estarán completamente libres de cargas», por lo que al Ayuntamiento «no le generarán ningún problema».

Compensación económica

Al margen de la cesión de estos 101,81 metros de suelo ahora hipotecado, el Ayuntamiento también percibirá de la empresa otra compensación, en este caso monetaria, por valor de 293.906,82 euros, que equivalen a 518 metros cuadrados. La mercantil abonará esta cuantía a plazos y el Consistorio deberá invertir todo el dinero en la adquisición de suelo dotacional. Entre las alternativas que se barajan, Ivorra avanzó que una de ellas es destinar el importe a la pagar la expropiación de El Moralet.