El grupo municipal del PP del Ayuntamiento de Benidorm alertó ayer de la existencia de contenedores soterrados en la ciudad que presentan cables cortados, condiciones insalubres y que no reúnen las condiciones mínimas de seguridad que se debería exigir a esta infraestructura, sobre todo en el casco antiguo. Así lo aseguró ayer el concejal popular José Ramón González de Zárate, que exigió al gobierno local que los técnicos municipales realicen una inspección «urgente y exhaustiva» de las once instalaciones de este tipo diseminadas por la ciudad y decrete su clausura en el caso de que se detecten fallos en alguna de ellas. El concejal de Limpieza Viaria, Juan Ramón Martínez (PSOE), aseguró que el Ayuntamiento está a la espera de que la empresa FCC, concesionaria de la recogida de basura y del mantenimiento de estos contenedores, remita la certificación sobre la seguridad de los mismos y no descartó que alguno «haya tenido algún problema».

José Ramón González de Zárate compareció ayer mostrando diversas fotografías sobre el estado en el que se encuentran algunos soterrados, donde se aprecian los hechos denunciados. El edil del PP dijo que su grupo se ha «visto obligado» a pedir esta inspección, tras recibir varias quejas. «Los operarios tienen que entrar con una escoba o una pala a recoger todos los desperdicios que se caen al suelo y, si no hay suficientes garantías de seguridad, puede suponer un riesgo».

Ante esta petición, el concejal del área aseguró que los contenedores soterrados «se revisaron no hace mucho» y que están a la espera de que la concesionaria entregue la certificación sobre los mismos. «Puede pasar que se rompa un cable y que haga que alguno no esté al cien por cien», reconoció Martínez, que dijo que en el caso de que se detecte algún problema en alguna de estas islas ecológicas, «se clausurará hasta que sea reparada».

Un trágico accidente en la retina

La petición de una exhaustiva inspección por parte del PP se produce seis meses después de un trágico suceso, ocurrido el pasado mes de julio, en el que perdió la vida un operario de la antigua empresa de mantenimiento mientras reparaba los soterrados de la vía Emilio Ortuño. El accidente está siendo investigado por un juzgado de Benidorm, para esclarecer si fue fortuito o hubo alguna negligencia.