El culebrón en torno al proceso de liquidación del histórico y selecto supermercado La Nucía parece llegar a sus capítulos finales. Y es que los liquidadores han optado por sacar a subasta pública este establecimiento, que se ofrecerá en bloque con el objetivo de que continúe su actividad. La subasta se celebrará el próximo 23 de enero en la notaría de Antonio Ripoll Soler, situada en la calle Pintor Lorenzo Casanova de Alicante. El precio de salida del supermercado nuciero es de 2.213.539 euros.

Según uno de los expertos designado por el Juzgado de Lo Mercantil número 2 de Alicante para dirigir el proceso de liquidación, la opción de la subasta ha sido la única vía que les quedaba ante la falta de acuerdo entre los hermanos Enrique y Juan Bautista Mendoza, que comparten al 50% la propiedad de este centro comercial referente en la Marina Baixa desde hace más de 30 años. Tal y como expresaba ayer este liquidador, si la mercantil se hubiera vendido por partes, además de que se sacaría mucho menos dinero, se pondría en peligro el negocio y, por ende, los puestos de trabajo de sus 34 empleados actuales.

Por situar un poco en el tiempo toda esta polémica económica, cabe señalar que este negocio fue impulsado por la mercantil Sumegra S.L., constituida en noviembre de 1980 al 50% por los hermanos Enrique y Juan Bautista y Mendoza Cortés. En el año 2000, constituyeron la sociedad Mencortés S.L. y la primera empresa le transfirió la totalidad de sus participaciones sociales. También, le alquiló el supermercado.

Ambos hermanos fueron nombrados administradores mancomunados y Juan Mendoza Gracia, hijo de Enrique, administrador único y director general. Juan Bautista planteó el 14 de mayo de 2012 una demanda de disolución y nombramiento de liquidador de las mercantiles Mencortés y Sumegra. El procedimiento recayó en el Juzgado número 2 de Alicante.

Fuentes de UGT en el comité de empresa del supermercado La Nucía aseguraron ayer sentirse «aliviados» con esta noticia. Y es que, de momento, los trabajadores que representan no han gozado de la mejor de las suertes.

De hecho, antes de Navidad, se reunieron con los propietarios de la empresa porque les debían cuatro pagas y acordaron que les abonaran dos de ellas antes de que acabara el mes de diciembre o, en caso contrario, optarían por realizar movilizaciones o una huelga indefinida.

Las mismas fuentes de este comité precisaron que estos días están comenzando a pagarse esas nóminas. «Ahora simplemente ofrecemos nuestras ayuda y ganas de trabajar al nuevo propietario», subrayan. La pregunta es si optará a la subasta alguno de los actuales socios. El liquidador no lo descarta.