La Conselleria de Educación ha vuelto a dejar tirado al instituto Pere Maria Orts i Bosch de Benidorm. Así es como se sienten los miembros de la comunidad educativa de este centro, el primero de Secundaria que se construyó en la ciudad, tras sufrir un nuevo incumplimiento por parte de la Generalitat para poner fin a unas obras que comenzaron hace más de cuatro años. La conselleria mantiene desde hace más de dos meses bloqueada la licitación de la obra a una nueva empresa, pese a contar con los pliegos ya redactados, por lo que profesores y padres acusaron a sus dirigentes de «falta de voluntad política» para dar el último empujón.
Las obras de reforma y ampliación del IES Pere Maria se iniciaron en el año 2009, con un plazo de ejecución previsto de alrededor de dos años y medio. Sin embargo, con el 85% de la obra ejecutada, la empresa adjudicataria entró en concurso de acreedores y abandonó en abril de 2011 los trabajos, en los que no se ha movido desde entonces ni una piedra.
Tras años sin dar solución al asunto, Educación, a través de la empresa pública Ciegsa, finiquitó el pasado verano el contrato con la antigua constructora, Villegas, con la intención de sacar de nuevo a licitación los trabajos pendientes -por valor en torno a 1,1 millones de euros, según sus propios técnicos- y adjudicarlos a una nueva mercantil. La previsión era que las obras se reiniciaran el 1 de enero de 2014 para que estuvieran finalizadas antes del inicio del próximo curso, según confirmó la propia Ciegsa a la dirección del centro. Pero ahora, a las puertas ya de mes de diciembre, Educación sigue sin haber siquiera publicado en el DOCV el anuncio de la nueva licitación, como lamentó una representación de profesores y de la AMPA del Pere Maria.
Graves perjuicios
Tanto el director, Antonio García, como la portavoz de los padres, Isabel Arredondo, indicaron que Educación «ha incumplido las expectativas que ella misma nos había creado» y afirmaron que esta nueva demora en los plazos impedirá que los 22 barracones que pueblan el patio del instituto desaparezcan de cara al inicio del próximo curso.
Claustro y AMPA afirmaron que la situación en la que está el instituto desde hace años está generando graves perjuicios a la calidad educativa que reciben los 949 alumnos, como también constató el Síndic de Greuges en una queja formulada de oficio. De hecho, además de los problemas derivados de la meteorología que sufren en los barracones, el Pere Maria carece de laboratorios en condiciones o de talleres de tecnología para poder dar clase, de aulas de música insonorizadas e, incluso, en algunas prefabricadas se han tenido que sacar hasta los armarios para que pudiera caber todo el alumnado.
A ello se suma la pérdida de alumnos debido a las obras, que les dejan en desventaja frente a otros IES. «Si un padre puede elegir entre llevar a su hijo a un centro en perfecto estado o a uno en obras, está claro por cuál va a optar». Por ello, exigieron a Educación que cumpla de una vez y agilice los trámites.
