Las Fiestas Mayores de 2013 han llegado a su fin. ¿Con qué recuerdo se queda la presidenta de la Comisión?
Yo creo que con todo. Cada cosa tiene su emoción: la Ofrenda, las misas, las procesiones... pero también otros actos más festivos que también han estado muy bien. La verdad es que mi balance es muy positivo, porque creo que todo el mundo ha quedado bastante contento. Hemos sido muy puntuales en los actos, las cosas han salido una detrás de otra y ha habido cosas muy espectaculares, como el castillo de fuegos artificiales del miércoles. Estoy contentísima.
Este año eran muy pocos mayorales para sacar adelante la Fiesta y, además, en plena crisis. ¿Cómo les ha influido este hecho a la hora de recaudar dinero?
Hemos tenido muchas colaboraciones. Por ejemplo, en las carrozas con el confeti. Y también con otras personas que nos han ayudado y se han portado de maravilla, como Juan Muñoz -mantenedor de la Coronación- o Paco Rosera -presidente de la Asociación Cultural y Recreativa La Barqueta-.
Usted ya dijo al principio del año que no se fijaban ningún reto, que llegarían a donde pudieran en materia de presupuesto. Al final éste se ha quedado más corto que nunca para bandas y otros aspectos de la Fiesta, con 265.000 euros por los 400.000 de 2012.
Nosotros entramos tarde y ya casi no dio tiempo a vender toda la lotería de Navidad que nos hubiera gustado. Quieras o no, eso influyó ya desde el principio y después todo ha costado más, ha sido duro, pero bueno. En las Fiestas hemos tenido que ajustar y apostar más por unas cosas que por otras, pero creo que la gente lo ha entendido y ha disfrutado y participado igual.
Una de las actividades que más público congregó de las Fiestas, ha sido el concierto de Fangoria, que sin embargo ha tenido muchas críticas por la gente que se quedó fuera, sobre todo festeros y peñistas. ¿Se les fue de la mano la previsión?
Nosotros programamos el concierto, pero el tema de la seguridad corría a cuenta de la Policía. Hubo un momento en el que dijeron: «Esto está lleno», cerraron la puerta y quien estaba detrás, no pudo pasar. Nosotros ahí no tuvimos nada que ver. La Policía dijo «hasta aquí» y ahí cortaron. Pero sí que es cierto que nosotros, siendo el concierto un martes, no pensamos que vendría tanta gente. Al final, hubo mucha gente de fuera, que a las nueve y media ya estaba ahí haciendo cola, mientras que los festeros estábamos aún en el Desfile del Humor o cenando. Y claro, todas las peñas que vinieron después se quedaron sin poder entrar.
¿No se podía haber hecho algo por parte de la Comisión?
Yo me enteré después. Ni siquiera cuando pasó lo supimos, porque ya te digo, fue una decisión de la Policía por un tema de seguridad. A todos nos supo fatal.
Otra de las cuestiones más comentadas de estas Fiestas ha sido el Desfile del Humor. Aunque ese es un tema que no compete a la Comisión, sino a las peñas, ¿qué cree que se debe hacer de cara al año que viene con este acto?
Habría que ver las peñas que salen. Si salen cinco o seis peñas, no vale la pena hacerlo, porque después pasa lo que pasó con el público que tiró las sillas y que estaba enfadado. Tendría que haber un mínimo de diez o doce participantes. Y, si no, tendría que desaparecer.
