El final de la jornada lectiva en los colegios de Benidorm se tiñó en la tarde de ayer de tragedia. Dos escolares, una niña y un niño ambos de siete años, fueron arrollados por una conductora en un paso de cebra, frente al colegio Aitana, en la confluencia de las calles Capitán Cortés y Guadalest. Los dos pequeños fueron trasladados de urgencia por el SAMU al Hospital General de Alicante a consecuencia de las lesiones graves que sufrieron.

Oficialmente, el parte médico es de pronóstico reservado, dado que los padres no han autorizado desvelar más detalles al tratarse de menores. No obstante, otras fuentes oficiales del caso confirmaron ayer a este periódico que el estado de los menores es grave. Al cierre de esta edición, uno de ellos estaba internado en la UCI del centro hospitalario provincial y el segundo iba a ser intervenido de un traumatismo craneoencefálico, según las mencionadas fuentes.

El accidente se produjo al filo de las 17.40 horas en la zona escolar del barrio de la Colonia Madrid. En ese momento, una conductora embistió, por causas que ahora intenta esclarecer la investigación, a los dos pequeños cuando se disponían a cruzar el paso de cebra. El vehículo lanzó varios metros hacia adelante a los dos escolares.

Nada más registrarse el atropello, se trasladaron al lugar dos equipos médicos del SAMU y una ambulancia de Cruz Roja. Los efectivos sanitarios hallaron al niño inconsciente y lo estuvieron reanimando en la ambulancia por espacio de 40 minutos, hasta su traslado al Hospital General de Alicante. Mientras, la pequeña, que presentaba lesiones aparentemente menos graves, fue conducida directamente el Hospital Comarcal de La Vila Joiosa, aunque más adelante, también se optó por remitirla al Hospital General de Alicante, según señalaron fuentes municipales.

Los agentes de la Policía Local interrogaron a la conductora y la sometieron a la prueba de alcoholemia. El test, según fuentes policiales, dio resultado negativo y también la prueba de estupefacientes.

La investigación se centró después en dilucidar si el accidente se produjo a causa de un exceso de velocidad, aunque este extremo también parece, en principio, descartado, según las mismas fuentes.

Tras interrogarla, los agentes de la Policía Local dejaron en libertad a la conductora, a la espera de lo que decida el juez que asuma la investigación del caso. La mujer, una chica joven, se disponía a llevar a su hijo a las instalaciones deportivas de Foietes, próximas al lugar en el que se produjo el atropello.

El Ayuntamiento no ha aclarado a qué centro pertenecen los niños. En la zona hay, además del colegio Aitana, otros dos centros escolares públicos: el Vasco Núñez de Balboa y el Bautista Lledó.

El accidente se registró cuando la Policía Local había levantado el operativo de seguridad que montan a la entrada y salida de los colegios. Este dispositivo se prolonga por espacio de unos 20 minutos antes y después del horario, cuando los agentes consideran que ya está evacuado el centro. En este caso, la jornada lectiva concluía a las 17 horas. Sin embargo, en esta zona escolar, como en otras, suelen quedar grupos de alumnos rezagados, bien por cuestiones relacionadas con actividades extraescolares o simplemente jugando.