Capital saudí al rescate del edificio residencial más alto de Europa. Olga Urbana, la promotora de la torre InTempo de Benidorm, negocia la venta de su obra más emblemática al grupo inversor Al Dhowayan, con sede en Arabia Saudí y que dispone de un entramado de empresas en distintos sectores, con presencia tanto en el reino saudí como en otros países árabes. El importe de la oferta no ha trascendido, aunque todo apunta a que podría alcanzar cantidades astronómicas. De hecho, de cerrarse finalmente la venta, la constructora de Benidorm podría liberarse del crédito de 93 millones de euros que tiene intervenido la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), conocido en el argot financiero como «banco malo», y que es ahora quien tiene la última palabra para dar viabilidad a la operación.

Miembros de la promotora y el representante del holding con sede en Arabia Saudí, Abdullah Saad Aldhowayan, tienen previsto viajar mañana mismo a Madrid para poner sobre la mesa del «banco malo» las condiciones del acuerdo alcanzado a dos bandas para formalizar la venta. Así lo confirmaron ayer fuentes oficiales de Olga Urbana, quienes mostraron su confianza en que la Sareb emita en los próximos días un dictamen favorable a sus intereses. Porque el tiempo apremia.

Olga Urbana tiene de plazo hasta finales de año para acabar la obra del rascacielos InTempo y, sobre todo, para liquidar el préstamo de 93 millones de euros que Caixa Galicia le concedió en los años dorados de la burbuja inmobiliaria con un capital social inicial de apenas 3.100 euros y que, si no se materializa la compra con los árabes, casi con toda seguridad no podrá asumir en solitario.

Un paquete inmobiliario

Por eso, la negociación que prácticamente han cerrado ya con el grupo Al Dhowayan pasaría no sólo por vender las cerca de 200 viviendas que quedan por comercializar del InTempo un 70% de los 269 apartamentos construidos, sino también por traspasar por completo la titularidad de la sociedad, en un paquete conjunto que incluiría también la venta de otro edificio de viviendas levantado por Olga Urbana en la calle Almudena de Benidorm, en la zona de la Colonia Madrid. El grupo inversor se quedaría con todos estos activos y liquidaría el crédito intervenido por el «banco malo», liberando así las cargas financieras que pesan sobre él.

Meses en busca de capital

La promotora del InTempo lleva meses negociando con distintos grupos inversores de capital extranjero la venta de la sociedad. Y el holding Al Dhowayan le ha venido como anillo al dedo. La firma saudí cuenta con petrodólares para invertir y, además, quiere introducirse en el mercado inmobiliario de Benidorm «por la puerta grande». Esto es, comprando un activo que, por sus características, sabe que podría colocar fácilmente en el mercado buscando clientes en la propia Arabia Saudí, Rusia o Reino Unido, según fuentes conocedoras de la negociación.

Estas mismas fuentes manifestaron ayer que Al Dhowayan está trabajando conjuntamente con uno de los bancos de inversión más potentes de Oriente Medio para la adquisición del edificio, que sumaría al entramado empresarial del que ya dispone. Con sede central en Al-Khobar, el grupo saudí tiene varias filiales dedicadas al sector de los transportes, bienes raíces, la energía, la salud y la consultoría de negocios, con presencia en Arabia Saudí y en otros mercados el Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo (CCG), del que forman parte Baréin, Kuwait, Omán, Catar, Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos.

El representante de la firma árabe, Abdullah Saad Aldhowayan, visitó ayer edificio junto a representantes de la promotora y también estuvo en el Ayuntamiento junto al dueño de Olga Urbana, José Ignacio de la Serna; el alcalde de Benidorm, Agustín Navarro; y otros miembros del gobierno local.