El crecimiento urbano de la ciudad de Benidorm está ligado estrechamente al desarrollo de dos macro PAI, Armanello y El Murtal. Entre ambos el parque de viviendas de la capital turística de la Costa Blanca se incrementaría en cerca de seis mil nuevas casas. Sin embargo, sendos programas urbanísticos cuyo origen se remonta a principios de este siglo han estado paralizados y salpicados de múltiples episodios judiciales entre el Consistorio y los agentes urbanizadores. Una década después, el gobierno de Benidorm, en manos de la coalición entre socialistas y liberales, comienza a ver el camino más despejado. En el caso de El Murtal, porque el promotor ha aceptado finalmente el nuevo proyecto de reparcelación municipal y, en paralelo, ha retirado dos demandas por un total de 34,4 millones de euros en concepto de daños contra el Consistorio. Y Armanello también comienza a desbloquearse tras la propuesta de Ortiz.