La llegada de medusas hasta primera línea de las playas de Benidorm no cesa después de cumplirse la tercera semana de la arribada en masa de celentéreos procedentes del mar de Alborán. El continuo goteo de estos molestos, pegajosos y, en ocasiones tóxicos, animalillos marinos ha llevado al Ayuntamiento a izar la bandera para avisar a los bañistas de su presencia. "Todavía hay", dijo ayer una bañista de Asturias. "Quizás hoy menos que ayer. La bandera está levantada desde el domingo", añadió.

El Consistorio, en paralelo a esta iniciativa informativa (enarbolar la bandera blanca con el dibujo de una medusa), completa su labor de lucha contra la plaga con la presencia de dos operario a pie de playa que recogen los ejemplares que van recalando en la arena por efecto del oleaje o los que sacan con sus propias manos los bañistas. La concejalía de playas también mantiene activo el barco municipal Pelicano que recorre la costa del municipio tras la búsqueda y captura de estos animales.

Los ejemplares de plaga primaveral de celentéreos que azota las playas de Benidorm pertenecen0 a la especie denominada medusa compás. Es una especie de mayor envergadura, debido a sus grandes tentáculos, pero mucho menos peligrosa que los ejemplares de la especie clavel, que según las previsiones de los expertos recalarán en las costas del Mediterráneo en julio y agosto.

Las medusas compás llegaron a la costa alicantina por efecto de las corrientes marinas del sureste y los vientos del noroeste. Según Juan Guillén, biólogo del Instituto de Ecología del Litoral, esas condiciones meteorológicas ya se han disipado. El experto achaca a la presencia de medusas en las playas de Benidorm a restos de los bancos de semanas atrás.

Los bañistas comparten el baño entre medusas con el goce de un pintoresco fenómeno marino: la presencia de algún ejemplar de pez luna, especie protegida y pacífica, pese a su gran tamaño.

Operarios a pie de playa y barco pelícano recorriendo el litoral

El aluvión de quejas y denuncias de los bañistas ante el Ayuntamiento de Benidorm por la pasividad, según ellos, a la hora de combatir la plaga de medusas durante la primera semana, ha decrecido conforme han pasado los días y los usuarios de la playa se han ido habituando a tomar el baño entre estos animalillos. En la rebaja del nivel de la crítica de los bañistas han influido dos factores: primero que han comprobado que las picaduras de estos animales, cuando se producen, son siempre de carácter leve; y, en segundo lugar, por la Concejalía de playa mantiene activo el operativo de limpieza que puso en marcha el pasado día 5. El plan incluye dos operarios (un en la playa de Levante y otro en la de Poniente) recogiendo los restos de los celentéreos y, en paralelo, mantiene la labor de rastreo del barco pelícano a lo largo del litoral. "Sí. En los últimos días, he visto el barco por la costa", dijo ayer una bañista.