Permaneció durante décadas enterrado en cemento, silencioso, y sin que casi nadie supiera cuál había sido su paradero. Hasta que hace escasamente un mes, un técnico del Ayuntamiento ahora retirado, indicase prácticamente por intuición que este tesoro podría estar enterrado bajo el suelo del almacén municipal. La Concejalía de Patrimonio Histórico de Benidorm exhibió ayer por primera vez un cepo de plomo de un navío romano, de unos dos mil años de antigüedad, que ha sido recuperado en las últimas semanas tras realizar varias catas y confirmar que, efectivamente, estaba bajo el suelo de dichas dependencias. El objeto, que en su día formó parte de un ancla de un barco de grandes dimensiones, está expuesto ahora en la casa del Huerto de Colón, a la espera de que el Consistorio firme un convenio de colaboración con la Diputación Provincial para que la pieza pueda ser restaurada en el Museo Arqueológico de Alicante (MARQ) y sea esta institución quien la custodie hasta que concluyan las obras del futuro museo de la Boca del Calvari.

El cepo fue presentado ayer por la edil de Patrimonio Histórico, Eva Mayor, acompañada de otros miembros del ejecutivo local; el funcionario responsable del departamento, Antonio Couto; y el director del MARQ, Manuel Olcina, quien destacó el importante valor de la pieza, por ser una de las más grandes de la época de las que se tiene constancia. En concreto, el cepo tiene una longitud de 2,2 metros y un peso de unos 350 kilos, cuando, según indicó Olcina, "la más grande que se conoce de este tipo puede medir unos cuatro metros como máximo".

Las labores de recuperación, según explicaron ayer, no han sido fáciles. Primero, los Servicios Técnicos realizaron varios agujeros para buscarlo en el suelo de este recinto. Inicialmente fuero infructuosos, por lo que pidieron que la Concejalía de Aguas les prestara el georradar que a veces se emplea para detectar problemas o fugas en la red y, además, les pusiera en contacto con un zahorí, que fue quien finalmente marcó la ubicación donde fue localizada la parte de esta ancla.

Aunque por el momento está cubierta completamente de cemento y se desconoce cualquier tipo de dato sobre su procedencia, el director del Museo Arqueológico Provincial apuntó a que todo indica que este cepo podría haber pertenecido a un barco de grandes dimensiones -por las medidas del objeto en sí-, que se dedicaría al "traslado en sus bodegas de ánforas de aceite, salazones o cualquier otro tipo de artículo entre las distintas ciudades del Imperio Romano".

La pista, un escrito de 1965

El cepo estará expuesto hasta el 15 de julio en el Huerto de Colón. También se mostrará un escrito enviado por el Gobierno franquista en el año 1965 al Ayuntamiento en el que solicitaba que el cepo romano que se había encontrado en las proximidades de la isla fuera remitido al Museo de Arqueología para su estudio. Hasta la fecha, este escrito era el único documento que hacía referencia al cepo y al cual, ahora por fortuna para el patrimonio municipal, el Consistorio de Benidorm hizo en su día caso omiso.

¿Y si volviera la Diosa Tanit?

La presencia del director del MARQ en Benidorm para participar en la presentación de este hallazgo dejó en el aire una pregunta sobre otra de las piezas arqueológicas de mayor valor hallada en Benidorm, el busto íbero de la Diosa Tanit, que se custodia en las dependencias de ese museo. Un vecino que asistía al acto preguntó a Manuel Olcina si hay posibilidades de que esta figura regrese algún día a la ciudad. "Por nosotros no habría problema en hacer una cesión, siempre y cuando el lugar para exponerla reúna las condiciones de seguridad que garanticen su conservación", respondió, aunque matizando que sería "de modo temporal".