Se construyeron para evitar cubos de basura llenos hasta los topes en mitad de la vía pública, pero algunos de ellos han acabado por convertirse en todo lo contrario. El Ayuntamiento de Benidorm mantiene cerrados y precintados la mitad de los contenedores soterrados que en su día se habilitaron en diversos puntos de la ciudad, con cargo a obras de adecentamiento o reforma de viales y por un coste total cercano a los 900.000 euros, y que tenían por objetivo mejorar la limpieza y la escena urbana del municipio. El motivo no es otro que el hecho de que desde hace meses no hay ninguna empresa concesionaria que se encargue de su mantenimiento y, además, el Consistorio carece de medios y fondos para ello. Así que, cuando estos depósitos para tirar la basura sufren algún problema, rotura o avería, la solución acaba siendo siempre la misma: colocar un precinto y clausurar la instalación a la espera de que lleguen tiempos mejores. Y, además, habilitar a su lado o a escasos metros cubos de basura en superficie para que los vecinos puedan seguir tirando los residuos a la manera tradicional.

En un paseo por algunas calles del centro de Benidorm no resulta extraño encontrarse con alguno de estos contenedores en la situación antes relatada. Por ejemplo, en la vía de Emilio Ortuño junto al edificio Abril; en la avenida de l'Aigüera a la altura de la plaza de los Carrascos; y, también, en la plaza de la Señoría, junto a la zona del Castillo o en las calles Lepanto y Beniardá, según confirmaron a este diario fuentes municipales, que aseguraron que de la docena de islas ecológicas que hay repartidas por diversos puntos de la ciudad, la mitad están ahora inutilizadas y no presentan la mejor imagen. Porque, tal y como relataron estas mismas fuentes, algunas de ellas se han clausurado sin una limpieza a fondo previa, por lo que a su alrededor presentan una capa de mugre e, incluso, desprenden malos olores.

"No nos queda más remedio"

El concejal de Limpieza Viaria, Juan Ramón Martínez, reconoció que la situación de estos contenedores soterrados "es la que es" y explicó que, "cuando se estropea alguno, no nos queda más remedio que cerrarlo porque no podemos repararlos y es la única manera de que la gente no tire la basura en ellos".

El edil Martínez también señaló que la empresa concesionaria que se encarga del mantenimiento de los semáforos, farolas y otro tipo de alumbrado público, SICE, fue quien los instaló, "pero no tenía contrato de mantenimiento y ahora mismo hay un vacío que estamos intentando solucionar". Sobre este asunto, según los datos a los que ha tenido acceso este diario, dicha esta adjudicataria sí se ocupó durante un tiempo del arreglo de estos depósitos, pero "dejó de prestar el servicio hace meses por la deuda que arrastraba con ella el Ayuntamiento y porque el mantenimiento de los contenedores se le debía facturar a parte y no se hizo", indicaron las fuentes consultadas. Así que, como reconoció el propio concejal de Limpieza, "unos por otros y la casa sin barrer".

En cualquier caso, el equipo de gobierno local confía en que esta situación no se prolongue durante mucho más tiempo. El edil Juan Ramón Martínez avanzó que el Consistorio pretende incluir este servicio en la nueva contrata de la concesionaria de la recogida de basura y limpieza, Fomento de Construcciones y Contratas, con la que ahora se está negociando una importante rebaja económica. Así que, cuando se cierre el acuerdo, la idea es que FCC se encargue de reparar y volver a poner en marcha todos los soterrados que ahora mismo están inutilizables y, a continuación, encargarse de que se mantengan en perfecto estado.