La desaparición de un informe y la aparición de otro se han convertido en las dos últimas grandes novedades del caso de las rotondas de la avenida Comunidad Europea que está investigando el juzgado número uno de Benidorm y que intenta esclarecer si el promotor Enrique Ortiz cobró dos veces por realizar la ornamentación de esas glorietas: una de los propietarios del Polígono Industrial, cuando Ortiz ejecutó a partir de 2002 la urbanización de la citada avenida y, otra, siete años después, con cargo a los fondos de la primera fase del Plan E del Ayuntamiento de Benidorm. Así lo denunció en mayo de 2011 el exconcejal de Urbanismo socialista Jaime Llinares a la Fiscalía, que vio indicios de un posible caso de malversación de caudales públicos.

En primer lugar, y según informaron ayer fuentes municipales, si el pasado miércoles una comisión integrada por agentes de la Policía Judicial acudió al Ayuntamiento es porque faltaban algunos de los documentos que con anterioridad le había reclamado el Consistorio. Entre ellos, el informe que sirvió para adjudicar bajo el gobierno del PP en 2009 las dos rotondas de la avenida a Ortiz con fondos públicos del Plan E.

Las mismas fuentes no pudieron precisar si finalmente los agentes policiales se incautaron de ese documento, cuyo extravío resulta en cualquier caso llamativo ya que es clave, dijeron, para establecer los criterios técnicos y económicos que sirvieron para elegir como empresa constructora a Enrique Ortiz con un presupuesto de 1,2 millones de euros. Esa cantidad, por cierto, supera en un 283% el presupuesto de la primera vez que se redactó ese proyecto para vestir las glorietas de las rotondas, que data de 2001 y ascendía a 313.000 euros. No es, por otra parte, la única comparación posible: en otra población de la Marina Baixa, la Vila Joiosa, se llevó a cabo en 2011 la tematización de tres rotondas, pagada por una concesionaria, por 600.000 euros, la mitad de lo que costaron las glorietas de Benidorm.

Ahora bien, lo que sí que se encuentra en el Ayuntamiento es el "acta de formulación" de aquel proceso de contratación en el que tres altos técnicos municipales dieron su conformidad al proceso y en la que aparecen las diferentes puntuaciones obtenidas por las distintas empresas que se presentaron a aquel concurso abierto. En ese documento consta que el baremo más alto lo obtuvo Ortiz.

Por otro lado, la gran incógnita del caso reside en saber si la empresa de Ortiz habría cobrado tanto los 313.000 euros de la primera vez, cuando la ornamentación de las rotondas estaban incluidas en el proyecto de urbanización de la Avenida Comunidad Europea iniciado en 2002 bajo gobierno del popular Vicente Pérez Devesa, como en el 1,2 millones de la segunda, tras la adjudicación del Plan E en 2009, ya en el mandato del también popular Manuel Pérez Fenoll. Y al respecto, también hay novedades: un informe redactado en marzo de 2011 por el departamento de Ingeniería del Ayuntamiento de Benidorm serviría para avalar esta última tesis. En este sentido, el dictamen asegura que el proyecto de urbanización de esa avenida emprendida en 2002 a través de un convenio no sufrió ninguna modificación, por lo que el empresario debería haber destinado a la ornamentación de las rotondas 313.000 euros de los 5,4 millones que recibió de los propietarios del Polígono para la remodelación total del vial según el proyecto que se redactó en la época.

La opinión del PP

Esta argumentación vendría como poco a discutir la opinión que ha venido defendiendo el PP de Benidorm, que asegura que esos 313.000 euros se destinaron a otras actuaciones en la avenida Comunidad Europea que según los técnicos eran más prioritarias, tal y como lo demostrarían las certificaciones de obra, con lo que entonces Ortiz no habría percibido nada por las glorietas. Y que por ese motivo, el gobierno del popular Manuel Pérez Fenoll no cometió ninguna irregularidad cuando en 2009 adjudicó la ornamentación de las rotondas al promotor.

De cualquier forma, durante las obras de urbanización de la avenida Comunidad Europea emprendidas a principios de la década pasada y que en su mayoría se desarrollaron antes de 2007 -aunque aún no se encuentran finalizadas- Ortiz se limitó a construir las rotondas, pero no a ornamentarlas. Eso sí, en una fecha tan tardía como en 2008, en el Ayuntamiento de Benidorm seguían dando por supuesto que Ortiz debía realizar ese trabajo en el marco de las obras de urbanización del vial: así otro informe técnico redactado en aquel año aseguraba que el decorado estético de las glorietas que se había planificado a principios de la década estaba obsoleto pero matizaba que "el proyecto tendría que ser desarrollado por la constructora en fase ejecutiva según el convenio que había firmado en 2002".

Un dispositivo por si había que "sellar" las puertas del edificio

El pasado miércoles, una comisión judicial integrada por una secretaria y tres agentes accedieron a varios departamentos del Ayuntamiento de Benidorm para buscar documentación sobre el caso Ortiz. No obstante, el dispositivo era mucho más amplio. Y venía bien preparado. También acudieron al municipio un fiscal de Alicante, un comisario judicial y dos unidades de la Unidad de Prevención y Reacción de la Policía por si se producía algún problema y había que "sellar" las puertas del edificio consistorial en caso de que hubiera dificultades para acceder a la documentación. No obstante esta medida, que recuerda a las practicadas en otras investigaciones judiciales de la provincia y de la Comunidad, no fue necesaria debido a la colaboración tanto de los cargos políticos como de los técnicos, según precisaron fuentes conocedoras del caso.