Padecen algún tipo de discapacidad intelectual pero eso no les impide sentir, amar, sufrir ni ser felices. Tampoco poder realizar un oficio y, mucho menos, si este oficio está relacionado con alguna de las materias sobre las que han recibido formación en las instalaciones del centro ocupacional Doble Amor. En él se les han abierto muchas puertas. Y ahora, en estos tiempos de impagos, recortes y penurias que vivimos, y que muchos de ellos tampoco logran entender, estas puertas podrían verse cerradas de golpe.

Los usuarios del Doble Amor, con la colaboración del fotógrafo alfasino Toni Elvar y del Ayuntamiento de l'Alfàs del Pi, se han convertido por primera vez en protagonistas de un calendario con el que pretenden conseguir un doble objetivo. Por un lado, buscar la colaboración de los vecinos de la comarca para afrontar la difícil situación económica que atraviesa esta histórica institución, como consecuencia de los impagos acumulados de distintas instituciones públicas y, principalmente, de la Generalitat. Por otro, poner en acento en la también complicada inserción laboral con la que tiene que combatir, día a día, este colectivo. El almanaque, del que se han editado en una primera edición mil ejemplares, fue presentado ayer en sociedad y se vendrá en distintos puntos a un precio de 10 euros, cuya recaudación irá íntegramente destinada a las cuentas del centro.

El proyecto nació hace más de un año, pero no ha sido hasta ahora cuando ha logrado ver la luz. Entonces, iba a ser apoyado por el Ayuntamiento de Benidorm, pero finalmente se quedó sin financiación pública para poder sacarlo adelante, según explicó ayer el fotógrafo Toni Elvar, artífice del resultado final. "Al quedarse todo parado, contacté con el Ayuntamiento de l'Alfàs y se ofrecieron a pagar los 1.500 euros que ha costado la impresión", agregó Elvar, quien además destacó que han sido varias las instituciones y empresas de la comarca que han colaborado cediendo sus instalaciones para poder realizar las fotografías. Gracias a ellos, los usuarios del Doble Amor se han convertido por un día en mecánicos, limpiadores, jardineros o ayudantes de panadería para demostrar en este calendarios su capacidad de desempeñar diversos oficios, al que también se suma el que muchos de ellos ya desempeñan habitualmente en la lavandería del propio centro.

Más de 700.000 ? de impagos

Si bien el apoyo a la inserción laboral es una parte destacada del almanaque, más lo es aún el apoyo económico a una entidad que ha escrito más de 30 años de historia en la Marina Baixa y que en la actualidad vive su peor momento. Hace meses, sus gestores ya alertaron de que la continuidad del centro estaba en peligro y dieron la voz de alarma ante los continuos impagos de las administraciones públicas.

En sus cuentas, acumulan una deuda de más de 700.000 euros con ayuntamientos y Generalitat, siendo ésta última la que absorbe el grueso de la deuda. En concreto, la administración autonómica, que financia al centro a través de varias vías, no ha abonado aún ni un euro de la subvención de la Conselleria de Empleo aprobada para este año ni la mitad de la que correspondía a 2011; mientras que la Conselleria de Bienestar Social también tiene aún pendiente el pago de la mitad de la subvención de 2012, confirmaron ayer fuentes del Doble Amor.

Ahora, con este calendario, pretenden recaudar fondos para, granito a granito, hacer una montaña de solidaridad con la que el centro pueda hacer frente a los pagos más urgentes. "No podremos tapar el boquete, pero por lo menos sí algún agujerito", destacó ayer el fotógrafo Toni Elvar, quien ha colaborado de forma altruista en el proyecto. En manos de todos está.