Cristina tiene 34 años y dos hijas. Hace años voló del nido, pero los avatares de la vida la obligaron a regresar al hogar paterno, donde ahora viven las tres, junto a los padres de Cristina y sus dos hermanos, Alberto y Dani. Ellos son mellizos, tienen 24 años y hasta ahora nunca habían contemplado la posibilidad de emanciparse. Son ocho en casa, pero muy pronto se quedarán en dos. Cristina y Alberto figuran entre la lista de los afortunados que ayer recibieron las llaves de una de las 42 viviendas sociales en régimen de alquiler que el Instituto Valenciano de la Vivienda (IVVSA) ha construido en Benidorm. En unas semanas, ella estrenará su nueva casa junto a las dos niñas; él, se llevará a su mellizo como compañero de piso. Y dejarán sólos a los padres/abuelos, para iniciar una nueva vida y construir por sí mismos su propio nido.

Jacobo tiene 27 años, trabajó como mozo de almacén en un supermercado y hasta ahora vivía con su padre y su hermano en la casa de su abuela. Ahora está en el paro. Pese a que lleva tiempo con ganas de emanciparse, económicamente nunca había tenido la posibilidad de acceder por sí mismo a una vivienda. Su madre se enteró de la promoción y le animó a presentarse. Y lo mismo le ocurre a Rubén, montador de aparatos de aire acondicionado, que hace años compartió clase con Jacobo en el colegio y que muy pronto se convertirá en su nuevo vecino.

Paz, Rafa, Ariel o Simona comparten historias similares a las ya relatadas. Han tenido que esperar mucho tiempo, porque la construcción de la finca, que ha encadenado retrasos y paralizaciones, debía haber finalizado en el año 2008. Pero ahora todos ellos se sienten afortunados porque son parte de la veintena de jóvenes menores de 35 años que ha resultado adjudicataria de esta promoción, la primera de VPO que realiza el IVVSA en régimen de alquiler en la ciudad y que se compone de un total de 42 apartamentos -12 dúplex y 30 sencillos-, de unos 70 metros cuadrados, con trastero y garaje, por los que pagarán un alquiler de 275 euros al mes.

Nuevo sorteo

Los beneficiarios de las viviendas, que se levantan en el barrio de La Cala, podrán empezar a ocuparlas en cuanto finalicen los últimos trámites que aún tienen pendientes, como dar de alta la luz y el agua o amueblar sus pisos. Y podrán vivir en ellas durante un plazo de cinco años, prorrogable a un máximo de ocho. El IVVSA, dependiente de la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, considera que es un plazo "suficiente" para facilitar, por un lado, la emancipación de los jóvenes y, por otro, que durante ese tiempo afronten un alquiler a precio bajo y puedan ahorrar para poder disponer, después, de una casa en propiedad.

A todos ellos, en breve, se les sumarán una nueva tanda de vecinos, ya que el IVVSA volverá a abrir un sorteo para adjudicar otras veinte viviendas cuyos beneficiarios renunciaron en la primera ronda, según informaron ayer fuentes del IVVSA. Entre los requisitos para poder acceder a los pisos está tener menos de 35 años, llevar cinco empadronado en la ciudad y disponer de una renta inferior a 18.600 euros al año.

"Compromiso social" frente a recortes

La consellera de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente de la Generalitat, Isabel Bonig, participó ayer en la entrega de llaves de las viviendas sociales para jóvenes impulsadas por el IVVSA en La Cala, junto al alcalde de Benidorm, Agustín Navarro, y los directores generales de Vivienda y Turismo. Durante el acto, que se realizó en el Invattur, la consellera destacó el "compromiso social del IVVSA" y señaló que "dada la complicada situación actual, la Generalitat ha variado sus políticas de vivienda que estaba llevando hasta el momento, abandonando las actuaciones de urbanización y de edificación y centrándonos en un fin básicamente social, como la gestión del patrimonio de viviendas de la Generalitat para atender a familias con riesgo potencial de exclusión social y con escasos recursos económicos". Bonig recordó que la promoción de Benidorm, cuyos solares cedió en su día el Ayuntamiento, ha supuesto una inversión de más de 4,5 millones. Por su parte, el primer edil agradeció el "esfuerzo de la Generalitat en los tiempos que corren para que nuestros jóvenes por fin tengan acceso a una de estas viviendas.