Las obras del edificio de la Boca del Calvari vivieron ayer un nuevo episodio dentro del particular calvario por el que atraviesa esta infraestructura. Una nueva empresa, Construcciones San José, se encargó ayer de retomar unos trabajos que llevaban más de nueve meses paralizados y que, en un futuro, aspiran a convertirse en el primer museo municipal de Benidorm. El proyecto, financiado con fondos del Plan Confianza de la Generalitat y que cuenta con 1,6 millones de presupuesto, ha sido adjudicado a esta nueva constructora después de que la anterior responsable de ejecutar las obras, Cleop, las abandonara debido a sus problemas financieros. Superada esta vicisitud, el Ayuntamiento espera que ahora los trabajos se retomen a buen ritmo y puedan estar finalizados en el plazo más breve posible.

Después de más de nueve meses sin mover ni una piedra, los operarios regresaron ayer al solar de la Boca del Calvari, en pleno corazón de Benidorm, donde históricamente se levantó el antiguo ayuntamiento de Benidorm y que, si no vuelven a surgir problemas, a partir del próximo verano podría albergar el primer museo municipal. En principio, lo de ayer fueron trabajos preliminares, para instalar las infraestructuras necesarias con las que iniciar los cimientos del nuevo edificio. También se amplió el perímetro del vallado que hasta ahora bordeaba el sola y que, el pasado verano se redujo para no generar más problemas a vecinos y comerciantes de la zona.

Precisamente con ellos se reunirá durante esta mañana el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento. Así lo indicó ayer el liberal Vicente Juan Ivorra, que avanzó que el objetivo es explicar a los vecinos y propietarios de negocios próximos a la Boca del Calvari, esto es entre el Paseo de la Carretera y el inicio de Tomás Ortuño, el plan de obras y consensuar con ellos diversas medidas, como los horarios de trabajo, de entrada y salida de camiones, etc.. El objetivo es minimizar las molestias lógicas que la construcción generará en la zona, tal y como destacó ayer el edil.

Once meses de plazo

Una vez retomadas las obras, la previsión que maneja empresa y Ayuntamiento es que los trabajos se prolonguen durante un plazo de entre diez u once meses, por lo que podrían estar finalizados entre julio y agosto de 2013. Esto es, en verano. En plena temporada turística. No obstante, Ivorra matizó semanas atrás que para entonces el edificio estará prácticamente concluido al menos en su parte externa, con lo que no se molestará a vecinos y turistas y no se violará la ordenanza que prohibe en periodo estival realizar obras en la vía pública. El trasiego de obreros coincidirá además con los festejos patronales de noviembre, motivo por el que según anunció Ivorra, la actuación será coordinada con la concejalía de Fiestas.