En el reino animal la diferencia de raza no es un impedimento para el amor. Así lo han demostrado Diablo y Luna, un caballo y una pony que desde la llegada del primero comparten su día a día en las instalaciones de Terra Natura Benidorm. Ambos equinos pertenecen a la misma especie (Equus caballus), pero muestran importantes diferencias, sobre todo de tamaño.

Hace unas semanas que el caballo Diablo llegó a Terra Natura para participar en las actividades de Halloween. Este hecho no pasó desapercibido por el grupo de equinos de los establos del parque. Mientras las burras se asustaron de su gran tamaño; la pequeña pony Luna se sintió atraída por el nuevo miembro del grupo.

Diablo es un caballo cruzado entre las razas frisona y española de color negro; tiene 8 años de edad, mide 170 cm y pesa unos 600 kilos. Su compañera Luna es una pony de la raza Shetland de 15 años, blanca y castaña. Mide unos 90 cm y pesa unos 100kg.

Luna y Diablo han superado las principales diferencias de sus razas, como el tamaño, y desde el primer momento pasan todo el día juntos. Comparten la comida, pasean por la pradera y se acicalan el uno al otro. Mientras, a sus compañeras las burras, les sigue imponiendo el gran tamaño de Diablo y dejan que la pareja viva su ´amor´ con intimidad.

A pesar del pequeño tamaño de Luna con respecto a Diablo es ella quien lleva las riendas de la relación. La pony dio una sutil coz nada más conocer a su compañero como muestra de fuerza, hecho que aumento el interés del caballo por la hembra.

Las relaciones entre caballos y ponies no son comunes, aunque no se consideran raras. Ambos razas provienen de la misma especie y han sido modeladas por el hombre tras muchos años de domesticación que se remonta a 3.600 años a. C, en la región de Kazajistán.