Esta semana empresarios de Benidorm y Ayuntamiento salían en defensa del destino tras conocer que algún tabloide británico había "atacado" a la ciudad afirmando que era un destino en declive, vacío tras la huida de sus compatriotas a otros lugares vacacionales. La realidad dista de ser así, pero la polémica sobre lo publicado en el principal mercado extranjero ha puesto el foco en lo que ocurre en el barrio del Rincón de Loix, llamado por los benidormenses "la zona guiri" y por los ingleses como el "new Benidorm.

No se promociona al turista nacional como algo singular, pero lo es. Alguna calle parece un auténtico parque temático hecho a gusto del turista británico de clase "trabajadora". La cerveza está más barata que en el resto de la ciudad y alrededores (a 1,50 e la pinta en uno de los locales más de moda); Se suceden pubs y cabarets donde actúan conocidos imitadores de famosos cantantes (desde un particular Robbie Williams a un resucitado Michael Jackson), y donde esperan, para los más atrevidos, espectáculos calientes como el de la archifamosa "Sticky Vicky" (capaz de sacarse todo lo inimaginable de su interior). Es fácil encontrar bares que organicen juegos de palabras o donde se jueguen los cuartos apostando al boxeo, las carreras o lo que se tercie. Hay decenas de oficinas de cambio de moneda y atracciones para los más pequeños. Y cómo no, agencias que operan como oficinas de turismo donde igual venden excursiones a Callosa d'en Sarrià, que entradas a Terra Mítica o miniescapadas a Granada, y donde con indeseada frecuencia van a parar las quejas de turistas víctimas de los carteristas.

Porque la seguridad, en la zona, cada vez es peor. En ese punto la versión es unánime, hasta el punto que aseguran que "ha asustado a una generación entera de venir a Benidorm". Reconocer el problema, según dicen, no es "tirarse piedras contra su propio tejado", sino dar el primer paso para ponerle solución, si uno piensa no sólo en el hoy sino en el mañana.

Por qué Benidorm

El inglés que viene a Benidorm no es el que venía. Viene para despedidas de soltero, escapadas de cuatro días, y lo hace por 4 motivos: "precio, sentimiento de seguridad, entretenimiento y la cercanía con su país (2,5 horas en avión)".

El precio, pese a las gangas, no es tan atractivo comparado con Egipto, India o Tailandia donde por el mismo coste o ligeramente superior pueden pasan de una semana a 15 días con un "all inclusive", la pensión completa que se impone en Benidorm poniendo en peligro otro de los atractivos más valorados por estos turistas: el entretenimiento y ocio de sus calles.

"Hubo un tiempo en que en algún cabaret había que pedir mesa con meses de adelanto, como el Ritch Bitch, que ahora hasta se anuncia en la prensa local inglesa, mientras otros se plantean cerrar porque no les da para pagar a tanto mago, hipnotizador, actor o cantante tras el bajón del todo incluido en los hoteles, porque ya se quedan allí hasta la una o las dos de la mañana, y no salen".

La restauración ajustada al gusto inglés (donde no faltan las patatas asadas con ensalada o pollo al curry encima) también se resiente. En un conocido restaurante familiar, en la calle Gerona, su camarera se queja de que, a las seis de la tarde, y tras haber abierto a media mañana, aún no ha hecho caja para cubrir su sueldo y el del cocinero. Aún así, explica que el verano para ellos es la temporada baja.

La alta empieza en octubre y se dispara en noviembre, mes en el que los ingleses celebran "sus" fiestas patronales de Benidorm, que empiezan un día después de terminar las oficiales. Son días en los que no cabe un alfiler en la calle Gerona ni en la calle Mallorca, vial protagonista de altercados (al ser probablemente la que más beodos llega a tener por metro cuadrado), y que los ingleses llaman, desde hace años, "the yellow brick road" (el camino de baldosas amarillas, que llevaba al Mago de Oz).

Los carteristas

La inseguridad, sin embargo, no entiende de temporadas. De hecho, desde hace más de un año dicen que es una constante, y eso que aseguran "con poco esfuerzo podemos conseguir mucho". Dicen que el turista que viene repite o lo recomienda porque, por muy mala prensa que haya leído en su país, aquí lo pasa bien... cuando no le roban la cartera. Y eso pasa cada vez más. Una empleada de una de las agencias de excursiones más exitosas de la zona afirma que "a algunos les han robado hasta tres veces, y a otros las maletas nada más bajar del autobús". Las estadísticas de la Policía Nacional no dicen lo mismo. El motivo lo deja claro. "Muchos no lo denuncian, porque para ellos ir hasta el centro de Benidorm es toda una excursión, y a veces, cuando llegan, no les atienden porque en ese momento no está el traductor. Les dicen que vuelvan otro día, pero para entonces ya saben que va a ser inútil, porque la ley en este país es un regalo para los delincuentes, y eso cada vez lo saben más. Si no se llevan más de 400 euros les sueltan otra vez, y siguen robando. Es algo que no entendemos porque en nuestro país quien roba va a la cárcel".

Antonio Mayor, presidente de la patronal hotelera Hosbec, coincide en este aspecto con los empresarios ingleses. "También pienso que hay que modificar las leyes, penalizar los hurtos más simples, e implicar más a todos los estamentos de la Administración, dar más información para prevenir... pero iría más allá, también aprobaría una ordenanza cívica como tienen Salou o Barcelona".

Sobre el "todo incluido" Mayor reconoció que no es la modalidad "más deseada", pero explicó que "se ha puesto de moda en cruceros, en Caribe y otros destinos y los touroperadores lo piden, porque dicen que si no pierdes un 40% de lo que tienes, y en plena crisis no te lo piensas".

"El turista debe pagar para dejar España" y el Benidorm "vacío"

El motivo de la ofensiva exagerada realizada contra Benidorm por periódicos ingleses como The Sun, The Mirror y otros diarios responde, según declaró el alcalde de la ciudad, Agustín Navarro, a una estrategia que busca promocionar las denominadas "stayvacation", las vacaciones en casa, consumiendo en la propia ciudad, que se intenta vender cada vez más por la crisis en el país inglés. Tal versión coincidiría, de hecho, con otros titulares que se han ido sucediendo a lo largo del verano, y que sin embargo han ido pasando desapercibidos al no considerarse un ataque directo. Entre ellos, destaca el publicado por el diario Daily Express a comienzos de julio, titulando a cinco columnas que "Los turistas deben pagar para abandonar España". La noticia reconoce que España "es el destino líder de los turistas de Gran Bretaña", al tiempo que afirma que desde la asociación de agencias de viaje británicas se ha pedido al gobierno español bajar los impuestos que cada vez sube más. Bajo la noticia, los precios para escapadas al sur de Inglaterra. r. lópez