El mejor televisor para no perderte ni el más mínimo detalle de la próxima Eurocopa, el nuevo coche fantástico que tal o cual marca ha sacado al mercado, las zapatillas deportivas con las que correr como un rayo o el parque donde tus hijos serán por un día los niños más felices del mundo. Sin olvidar al político de turno que, en etapa preelectoral, intenta mostrar la cara más amable a sus conciudadanos para ganar un puñado de votos. Las principales vías de acceso a Benidorm -como las avenidas de Beniardá, de la Comunidad Valenciana o de la Comunidad Europea, entre otras- se han convertido en los últimos tiempos en un escaparate publicitario de excepción para cualquier marca necesitada de mostrar las bondades de su producto. Y ello, a pesar de que hasta ahora la mayoría de esos anuncios escapan al control de la Administración local.

El Ayuntamiento de Benidorm ha decidido poner freno a esta práctica y ha iniciado los trámites para la redacción de una ordenanza municipal con la que regular y erradicar la proliferación de vallas y carteles publicitarios colocados de forma ilegal en espacios públicos y privados de la ciudad. Así lo confirmó ayer el concejal de Escena Urbana, Conrado Hernández, después del que el grupo municipal del PP reclamara públicamente poner en marcha una normativa para acabar con la plaga de anuncios que soporta la vía pública. El concejal popular José Ramón González de Zárate reclamó de forma "urgente" la elaboración de dicha ordenanza, aduciendo que la misma no sólo pondrá freno a la instalación de publicidad de forma ilegal, sino que además permitirá mejorar la imagen y la escena urbana de Benidorm y abrirá una nueva fuente de ingresos para las arcas municipales.

A tenor de las cifras aportadas por el PP, se entiende la "urgencia" reclamada por González de Zárate para controlar la colocación de anuncios en las calles. Según sus estimaciones, en la actualidad existen más de 5.000 vallas, lonas o carteles ilegales diseminados por la ciudad, que carecen de licencia y que, por tanto, no pagan ninguna tasa al Ayuntamiento. Tampoco se tramitan a través de la empresa concesionaria que se encarga de gestionar las vallas y el mobiliario urbano de la ciudad, Impursa, que sí paga un canon fijo anual de 150.000 euros más otro variable en función de la instalación de otros anuncios. Con la regularización de las vallas y lonas ahora sin controlar, el Consistorio podría ingresar unos 400.000 euros anuales de más, cifra que hasta ahora estaría dejando de percibir, apuntó González de Zárate.

El concejal del PP también aprovechó para indicar que su grupo ya inició en 2008 los estudios para llevar a cabo esta ordenanza, pero quedaron "paralizados en 2009 tras la moción de censura". Y aportó un dato más que llamativo: "Sólo por la lona con la foto de Agustín Navarro que hasta hace pocos días ha estado instalada en la calle Ruzafa durante más de un año, el Ayuntamiento habría podido ingresar unos 1.800 euros".

¿Una alternativa a la inserción de publicidad en las playas?

El concejal del PP José Ramón González de Zárate pidió ayer al gobierno local, del PSOE, que se replantee su propuesta para solicitar al Gobierno central cambios en la Ley de Costas con los que poder insertar anuncios de marcas privadas en las playas. Según el edil popular, con la aplicación de la normativa reclamada por su grupo para controlar las vallas y carteles publicitarios que se coloquen en la vía pública, "se empezarán a generar nuevos ingresos" que permitirían, por tanto, "proteger y dejar libres de publicidad nuestras playas y calas".