El parque temático Terra Mítica recurrirá a la contratación de servicios externos y a la apertura y cierre intermitente de atracciones, tiendas o bares para paliar ahora el déficit de personal. De esta forma, la dirección del complejo de ocio de Benidorm pretende hacer frente al drástico recorte de la plantilla ejecutado por sus gestores, tras acordar con los sindicatos el pasado jueves un expediente de regulación de empleo (ERE) con el que prescindirán de más de la mitad de la actual plantilla. En concreto, el ERE recoge el despido de 199 de los 386 empleados que hasta ahora trabajaban en el parque, una cifra que podría incrementarse hasta los 215 si finalmente los 16 miembros del comité de empresa aceptan también entrar en este despido colectivo de manera voluntaria.

El reducido número de trabajadores -unos 150- con el que Terra Mítica afrontará el arranque de la temporada será, no obstante, paliado con diversas medidas planteadas por sus gestores. Éstas pasan desde la externalización de servicios hasta la apertura escalonada de algunas zonas o atracciones, en función de la demanda de cada día, según la información a la que ha tenido acceso este diario y que aparece reflejada en el plan de viabilidad de la empresa. Áreas como la de espectáculos, restauración, merchandishing y operaciones -donde se incluye el funcionamiento de las atracciones- serán las más afectadas por los cambios previstos para la nueva campaña, cuyo inicio está fijado en la web oficial de Terra Mítica para el sábado 30 de marzo.

La primera de las medidas pasa por subcontratar espectáculos, uno de los puntos fuertes del complejo junto con las atracciones, y donde a partir de ahora prevén recurrir a empresas externas para así reducir los costes y el índice de absentismo del departamento, entre los de mayor "siniestralidad" laboral del parque. Lo mismo ocurrirá en el área de restauración. En ella, los planes pasan por dos fórmulas: por un lado, el cierre de la mayoría de kioscos y de hasta cinco zonas de alimentación, para concentrar toda la oferta en los locales "con mayor acogida" entre los clientes; por otro, la contratación externa de un servicio de catering para abrir puntualmente alguno de estos bares cuando haya mayor demanda de público o se celebren eventos especiales.

También se cerrarán las tiendas de merchandishing o "unidades" menos rentables, dentro de las cuales el plan establece, al menos, la clausura de cinco comercios diseminados por todo el complejo. En el caso de los que permanezcan abiertos, la apertura se prevé realizar de forma "escalonada e intermitente" en función del área temática en que se encuentren o de las franjas horarias de mayor rentabilidad. Para ello, los gestores emplearán una recreación del "flujo natural de clientes dentro del parque", dando por hecho que el acceso se produce desde Egipto a Grecia y, de ahí, a Roma, por lo que las tiendas de esta última área temática podrían entrar en funcionamiento "entre dos y tres horas más tarde".

Y lo mismo podría ocurrir también en las atracciones. El plan de la empresa establece que la "única fórmula para poder reducir los costes radica en la apertura y cierre progresivos e intermitentes", que se podría aplicar siguiendo el mismo "flujo natural" empleado para los comercios. Los ajustes también afectarán a otras áreas internas del parque, como las taquillas, el mantenimiento, el parking o la limpieza.

Críticas sindicales

La contratación de servicios externos y la cierre de algunas zonas previsto ahora por Terra Mítica ratifica una advertencia que lanzaron los sindicatos el mismo día que se presentó el ERE. Entonces, Comisiones Obreras ya alertó de que la drástica reducción de la plantilla del complejo de ocio impediría a sus gestores abrir el parque a pleno rendimiento debido a la falta de personal para atender todos los servicios. El responsable de Comunicación de CC OO, Salvador Roig, lamentó ayer la "dejación de control de la Generalitat" sobre el parque y dijo que "tras enterrar miles de millones en Terra Mítica, "se han dejado de cumplir los objetivos por los que se creó, como el de generar empleo". Roig también destacó que ahora se confirma que el ERE "escondía realmente un intento de los gestores por rebajar las condiciones laborales y salariales" del parque.