Que La Vila fue municipium romano hacia el año 74 d.C siendo emperador Tito Flavio Vespasiano es algo que todos sus habitantes conocen. Saben también que el nombre de la ciudad pudo ser Allon. Han visto destapar su pasado en un continuo goteo desde hace décadas según iban construyendo edificios o abriendo zanjas. En la plaza de la Generalitat estaba el foro, entre las calles Canalejas y Doctor Alvaro Esquerdo, las termas, donde hoy está el parking de la Creueta, una gran necrópolis, en su costa, un pecio hundido, y a las afueras, la torre funeraria de Sant Josep. Son ejemplos de lo que resta de una ciudad desaparecida que se intenta recuperar con exposiciones, conferencias, estudios, un futuro gran museo... pero se puede pedir más. Se puede intentar hacer vivir a los habitantes del hoy, cómo era el día a día de los de entonces.

Para ello, el Ayuntamiento de La Vila y la Asociación cultural Hispaina Romana, una de las más prestigiosas en el ámbito nacional de recreación histórica, han firmado un convenio. Es el primero de este tipo que la asociación cultural firma con un ayuntamiento en España, aunque desde hace años organiza actividades con Mérida (la antigua Emerita Augusta), Renieblas (el campamento romano del sitio de Numancia) y Pedrosa de La Vega (famosa villa romana del s. IV). El acuerdo fija diversos actos para preservar y divulgar esa parte de la historia de un modo diferente al habitual.

La asociación tiene un grupo de reconstrucción militar propio, la "Legio VIIII Hispana", que utiliza las equipaciones de la época, siguiendo unos manuales y protocolos que se ciñen a lo investigado. Junto a las legiones, tienen un grupo de reconstrucción histórica centrado en el mundo civil, con las mismas características que el anterior. Con ellos, según explicó ayer el presidente del colectivo, José Gabriel Puche, consiguen "llevar a la gente lo que está dentro del museo", es decir, mostrar al público la vida que tenían los romanos.

En La Vila, a mediados de abril, realizarán la primera actividad. Los "caligae" (sandalias militares) de la "Legión Novena Hispana" volverán a a hollar el foro, las calles y los dos cruces de caminos romanos conocidos en Allon, donde harán ceremonias a los "Lares compitales"; y sus ingenieros militares volverán a usar la "groma" para montar un campamento a sus afueras. Esta primera recreación militar recordará el momento en que, hacia el año 75 a. C. a, acampó en Allon un cuerpo de tropa romano (probablemente una cohorte de unos 500 hombres) por las Guerras Sertorianas.

Además de esa actividad, a lo largo del año podrán realizar otras de carácter civil, y principalmente contribuir a los estudios que ya realiza el departamento municipal de arqueología mediante acciones de "arqueología experimental".

Se trata, según explicó el presidente del colectivo, de "probar las teorías que los arqueólogos desarrollan en sus investigaciones llevándolas a la práctica utilizando la misma vestimenta, objetos y condiciones de la época". Las cosas que experimentan van desde la utilización de armas, como el lanzamiento de jabalina, hasta la elaboración de comidas, utilizando los ingredientes, especies y condimentos de entonces.

Sus recreaciones no son excluyentes. Animan a quienes estén interesados a participar, siempre que se ciñan a la recreación fidedigna que corresponde.

Para el concejal de Cultura de La Vila, Pepe Lloret, estas recreaciones "son de gran interés para los arqueólogos" tanto por sus técnicas de arqueología experimental como por "ayudar al público a sumergirse de lleno en la vida de la época, a ver la arqueología viva". De ahí que el convenio sirva para "posicionar a La Vila Joiosa como un referente de turismo cultural", según declaró Lloret.

En el mismo sentido se manifestó el alcalde de la localidad, Jaime Lloret, en el momento de la firma del convenio, en la que también estuvieron presentes el arqueólogo municipal, Antonio Espinosa, y un miembro de la "Legión Novena Hispania" nacido en La Vila, Pedro López. El primer edil reseñó la importancia de colaborar con "una asociación de recreación histórica romana" por poner "en valor nuestro patrimonio histórico-cultural".

¿Qué pensaban y hacían los romanos?

Los miembros de "Hispania Romana" recrean con amenidad cómo era la vida cotidiana en el cambio de era. Las ropas que vestían, los entrenamientos de sus soldados, en qué creían, qué sabían del mundo que les rodeaba... todo ello lo representan a la ciudadanía ayudando a entender qué pensaban y cómo vivían los romanos. Para ello, el colectivo muestra, de las legiones, no solo el aspecto militar, sino también su función civilizadora, construyendo ciudades, vías, puentes, acueductos, alistando soldados, etc. Del mundo civil, recrean las modas de ricos y pobres, (patricios y plebeyos) muestran el día a día de un senador, de un médico, de un abogado, de un ingeniero o hasta de un gladiador.