Los doscientos cincuenta mayores y dependientes de Benidorm a los que el Ayuntamiento prestaba el servicio de atención a domicilio se han quedado, desde ayer, sin nadie que visite sus domicilios para prestarles ayuda. Tras una década desde que se pusiera en marcha el servicio y una semana después de que el alcalde Agustín Navarro anunciara públicamente la rescisión del contrato con la empresa concesionaria, las auxiliares de hogar dejaron ayer de atender a los usuarios de forma efectiva, según confirmaron a este diario fuentes del sindicato Comisiones Obreras, que criticaron duramente cómo se ha realizado el proceso que ha finalizado con dos víctimas colaterales bien definidas: por un lado, los dependientes que dejarán de recibir asistencia; por otro, las 50 trabajadoras que ahora se quedan sin empleo y, de momento, sin haber cobrado por los dos últimos meses en los que han trabajado.

El PP de Benidorm hizo pública ayer una nueva resolución del gobierno local, fechada el pasado lunes, en la que el Ayuntamiento confirma hasta en tres ocasiones que "ha decidido no prestar el servicio, tanto de forma directa como indirecta". Esta resolución responde al hecho de que las empleadas que prestaban el servicio para la concesionaria ASER habían solicitado hasta el ese mismo día que el Ayuntamiento les informase de su situación laboral y, por tanto, habían seguido acudiendo a sus puestos de trabajo. Y, además, albergaban la esperanza de que se volviera a contratar el servicio con otra empresa en un plazo inferior a seis meses, lo que por ley habría obligado a la nueva mercantil a subrogar a todas las empleadas. El documento del área de Contratación deja claro ahora, por un lado, que no se restablecerá la asistencia domiciliaria en ningún caso y, por otro, que las empleadas "no tienen ni han tenido nunca relación laboral con este Ayuntamiento", por lo que les insta a resolver su situación con ASER.

El portavoz popular Antonio Pérez lamentó que, entre las consecuencias laborales y sociales que acarreará la supresión de este servicio, "lo más grave es que 46 grandes dependientes de nuestra ciudad se quedan ahora sin recibir atención, pese a que Navarro dijo que no iba a dejar a nadie tirado y, en realidad, lo que ha hecho ha sido abandonar a su suerte a usuarios y trabajadoras". En opinión del edil del PP, el alcalde "ya no sólo chulea a la oposición, sino que también pretende chulear a los beneficiarios de este programa y a las empleadas", pues calificó la nueva resolución "aclaratoria" como una forma de "quitarse el marrón de las consecuencias laborales que su decisión va a acarrear a 50 personas que hasta ahora tenían un puesto de trabajo". El edil alertó de que, además, Benidorm podría perder parte de la subvención aportada este año por la Generalitat para financiar al 50 por ciento este servicio y lamentó que nadie del gobierno local haya "salido a dar la cara y explicar un hecho tan grave como éste a la ciudadanía".

Con su futuro en el aire

Desde Comisiones Obreras pusieron ayer el foco de atención en la situación en la que quedan ahora las 50 empleadas del servicio. Tanto la empresa como el Ayuntamiento ya les han notificado el fin de la atención domiciliaria, pero ninguna auxiliar ha recibido por el momento la liquidación, la carta de despido y, con ella, los papeles necesarios para poder tramitar el paro. Al menos, han cobrado uno de los meses que tenían atrasados, septiembre, pero siguen sin percibir el salario de los meses de octubre y noviembre ni sin saber cuándo o cómo los cobrarán. Por ello, CC OO avanzó que están preparando documentación para demandar por despido a ASER y al Ayuntamiento de Benidorm, a quienes hacer responsables de esta situación.

Sin ayuda para los

46 casos más graves

La edil de Bienestar Social, Cristina Escoda, manifestó ayer que, por ahora, no se va a poder prestar asistencia a estos 46 grandes dependientes de la ciudad que hasta la fecha estaban adscritos al SAD. No obstante, para minimizar los efectos de la supresión del servicio, la edil indicó que estas personas recibían una atención "máxima de dos horas diarias", por lo que "tienen otros recursos" adicionales y propios, como "personas que las atienden a lo largo de todo el día". Escoda avanzó que, de cara al próximo año, "si se puede, se sacará una línea de subvenciones" dirigida a estas personas con mayor grado de dependencia. EFE