Los añejos carteles de la florecita en los jardines que aconsejaban respetar la vegetación y prohibían pisar el césped tienen, en Benidorm, los días contados. Así lo anunció ayer el concejal de Escena Urbana, Conrado Hernández, quien anunció el inminente lanzamiento de una nueva señalítica de servicio público y regulación de las prohibiciones de la vía pública con un doble objetivo: dar una imagen de ciudad más moderna y unificar la estética de toda la cartelería, hasta ahora en un estado visual un tanto anárquico.

Así, todos los pictogramas tendrán un diseño semejante y además llevarán el logo turístico de la ciudad, las famosas letras de Benidorm. La iniciativa tiene más importancia de lo que parece. Este tipo de señalítica se hace más que visible en la escena urbana y posee una utilidad innegable: indican alojamientos, servicios públicos, puestos de la cruz roja, paso de minusválidos, teléfono público y aparcamientos o prohíben fumar, perros en las playas o pescar. Sobre las prohibiciones, y como prueba de que el Ayuntamiento intenta no sólo estar a la última moda sino responder también a las controversias sociales más recientes, destaca otro modelo que indica la prohibición del botellón en las calles y cuyos carteles ya se han instalado por ahora en la playa de Poniente y en el Parque de Elche. El incremento de esta práctica en las playas de Benidorm ha sido una de las controversias del último verano. La instalación de esta cartelería del siglo XXI en las calles ya ha comenzado, aunque el grueso de las señales se colocarán a partir de 2012. El jefe municipal de Diseño, Alejandro Guijarro, explicó que se han escogido imágenes universales "y fáciles de comprender" a las que sin embargo se las ha querido dotar de una estética propia e identificativa fraccionándola en puntos.

Cada tipo de señales, según su temática, tendrá un color diferente: rojo para las que adviertan de prohibiciones, azul para las de contenido informativo, verde para las vinculadas al medio ambiente y negro para las redes sociales. La cartelería también se instalará en los edificios públicos.