El PSOE de La Vila atribuyó ayer a la "elevada deuda del Consistorio (que alcanza los 400.000 euros) y a las presiones de la empresa Iberdrola" como "las causas de que no se atienda la petición de convocar una consulta popular para decidir la ubicación de la subestación eléctrica". Según el edil socialista Jaime Ramis no tiene sentido disponer de una Carta de Participación Ciudadana a la que no se le da uso "por miedo" a que los vecinos se pronuncien "en temas que les afectan como es este caso", en que hay hasta 5.000 firmas presentadas contra la ubicación del proyecto. Ramis recordó también que en el último pleno el PSOE insistió en proponer dicha consulta popular, obteniendo "la prepotente respuesta de la concejal Charo Escrig, diciendo textualmente que la verdadera consulta se hizo el 22 de mayo". En su opinion, así demostró "las formas del Partido Popular". Independientemente de la consulta ciudadana, el PP hasta ahora ha desoído las peticiones del PSOE sobre el cambio de lugar de la central por ser la Alcaldía socialista la que decidió en 2008 esa localización frente a otras más alejadas del casco urbano.