Conejitas de Playboy, enfermeros, soldados y policías de todo tipo, animadoras, indios, cabareteras, cavernícolas, bomberos o personajes de cuento y de ficción. Con estos uniformes y muchísimos otros, miles de turistas británicos celebraron ayer en la ciudad sus propias Fiestas de Benidorm, que desde hace algo más de diez años se celebran un día después de los festejos locales y que, año tras año, convierten las calles de la conocida como "zona guiri" en un auténtico festival.

La iniciativa partió en sus orígenes del empresario de la zona Manolo Nieto, del pub Sinatra. Pero en la actualidad se han sumado prácticamente todos los bares, hoteles y pubs de las calles Mallorca, Lepanto y Gerona, viales que la Policía Local se vio obligada ayer a cortar al tráfico debido a la gran aglomeración que se vivió en las calles desde poco después del mediodía. Y es que, lo que empezó siendo una fiesta con la que conmemorar el fin de las Fiestas Mayores de Benidorm con los turistas británicos que pasaban estos días en la ciudad, con el paso del tiempo se ha convertido en una actividad que congrega anualmente no sólo a visitantes llegados desde el Reino Unido expresamente para disfrutar de esta jornada, sino también a turistas que se encuentran en cualquier otro punto de España y quieren celebrar junto a sus compatriotas el "Festival Benidorm Fiestas", como rezaban ayer algunas de las grandes pancartas ubicadas a lo largo de la calle Gerona para acoger a sus participantes.

Banderitas, lonas, publicidad de marcas de bebida o refrescos y hasta una banda de música, completaron la decoración de estas calles del barrio del Rincón de Loix, donde, como en pleno centro de Benidorm durante los festejos mayores, también se dispararon petardos y se bailó al son de las canciones más populares.

Además de lo guiri, también hubo espacio para lo más "typical spanish", gracias a promotor de esta fiesta en sus orígenes. Varios bueyes, luciendo en sus cuernos banderitas de España, montando a jinetes vestidos de corto y tirando de un carro adornado como los que acuden a ferias y romerías de carácter andaluz, recorrieron la peatonal calle Mallorca durante el pasacalles, acompañados de mujeres bailando sevillanas y hombres repartiendo cerveza y jamón entre los británicos.

"Esto es increíble", señalaban ayer algunos británicos que vivían la celebración en primera persona. Y, lo mismo, coincidían en afirmar otros turistas nacionales que se acercaban a la zona atraídos por la música y los disfraces: "¿Es que Benidorm nunca descansa?".

La carrera de camareros repite vencedores

Dentro de los actos organizados ayer en la conocida como "zona guiri" de la ciudad, el grupo Hoteles Benidorm repitió por sexto año consecutivo su carrera de camareros, en la que participaron 30 hombres y diez mujeres como corredores. En la prueba, que combina velocidad con equilibrio -portan bandejas con una botella y vasos-, resultó vencedor por segundo año consecutivo Gustavo Ramírez, llegado desde Xàtiva. El primer clasificado local fue Carlos Martínez.