Montar un circo y que te crezcan los enanos. Esta es la situación a la que se ha visto abocado el Ayuntamiento de Benidorm en lo que respecta a un espacio tan vital en los tiempos de crisis que corren como el Centro municipal de Formación y Empleo, construido con fondos del segundo Pla-E. El edificio se encuentra finalizado desde hace aproximadamente cuatro meses, pero permanece cerrado a cal y canto y, hasta la fecha, no ha podido entrar en funcionamiento. El motivo obedece a un embargo dictado por el Juzgado de Primera Instancia número 1 de Benidorm contra la constructora adjudicataria de las obras, la mercantil Proinsa, a solicitud de un tercero. Y el Consistorio, pese a que cumplió con sus pagos, no puede acceder al edificio porque la empresa no les entrega las llaves, según han confirmado varios miembros del equipo de gobierno, quienes indicaron que están a la espera de una resolución favorable por parte del juez para poder tomar posesión del centro.

Fuentes del ejecutivo local indicaron ayer que la mercantil Proinsa tenía una reclamación judicial por deudas cercanas "al millón de euros" y que un afectado por los impagos solicitó al juez que embargara todos los ingresos que ésta pudiera percibir como medida cautelar en aras de saldar sus deudas. Y, entre esos ingresos, se incluía la última certificación de la obra presentada por la constructora al Consistorio, cuyo montante ascendía a un valor de unos 290.000 euros.

El Ayuntamiento depositó dicha cantidad en manos del juzgado pero, pese a haber saldado ya los 657.000 euros a los que ascendía el precio total del proyecto -una parte directamente a la constructora; el resto, ante el juez-, sigue sin poder acceder al Centro de Formación debido a que la empresa "se niega a entregar las llaves del edificio, escudándose en que no puede pagar a proveedores y liquidar parte de su deuda", tal y como indicó ayer la portavoz del gobierno y edil de Hacienda, Natalia Guijarro.

Por su parte, la concejal de Empleo, Mari Ángeles Valdivieso, indicó que el Ayuntamiento está realizando "diversas gestiones" en los juzgados para intentar solventar la situación. "Nosotros hemos cumplido con el pago y si la empresa no ha cobrado es por una cuestión judicial suya. El problema que se ha generado es totalmente ajeno a nosotros, pero lo cierto es que el Ayuntamiento no ha podido disponer aún de este edificio", agregó la concejal.

Fuentes municipales indicaron que una de las posibles soluciones pasa porque el juzgado mantenga retenido el beneficio industrial que le correspondería a la empresa del último certificado de obra, cifrado por los técnicos municipales en unos 13.000 euros, y que haga llegar el resto del dinero a los proveedores a los que la constructora debe dinero. Las mismas fuentes recalcaron que el Ayuntamiento no puede entregar directamente ese dinero a los proveedores, si no que ha de hacerlo el juzgado, y que se está a la espera de una resolución favorable para que Proinsa les entregue las llaves del edificio.

El Centro de Formación y Empleo, denominado por el pleno Carmen García Santos en homenaje a la fallecida exedil del PSOE, se construyó con la idea de albergar un centro formativo desde el cual apoyar y dar nuevas salidas laborales a los más de cinco mil desempleados que residen en Benidorm. Su puesta en marcha se anunció como "inminente" pocos días antes de las municipales del pasado mayo, cuando miembros del anterior gobierno local giraron una visita a las instalaciones sin imaginaba aún la situación con la que se encontraría después. Los grupos de la oposición, PP y CDL, han criticado en reiteradas ocasiones que el edificio permaneciera sin ofrecer cursos ni ninguna otra actividad desde hace meses.

Valdivieso anunció ayer que su deseo es "poder funcionar en breve", aunque reconoció que, como hasta ahora, "la solución a esta situación poco depende de nosotros".