A pesar de la virulencia con la que el interventor fiscaliza la gestión económica del gobierno del PSOE en Benidorm, la edil de Hacienda, Natalia Guijarro, señaló que el principal problema estriba en la herencia recibida del PP: "hemos podido cometer errores, que asumimos, pero es complicado arreglar una bola tan grande" como la que se han encontrado los socialistas. Guijarro aseguró que fue ella misma la que facilitó la memoria del funcionario a los grupos de la oposición, "como marca la ley", pero acusó tanto al portavoz popular, Antonio Pérez, como a la del CDL, Gema Amor "de haber perdido folios en el camino entre sus despachos y la sala de prensa y realizar una interpretación sesgada de los datos", toda vez que entre los mismos no difundieron aquellos que censuraban la gestión del PP en los años anteriores. "Y también del CDL, porque en 2008 los del CDL estaban en el PP", matizó. "Han mentido a la ciudadanía y a los periodistas", apostilló Guijarro.

La edil responsabilizó de las anomalías detectadas por el interventor entre 2006 y 2009 al propio Pérez, que fue edil de Personal durante parte de ese periodo y que "entonces prefería guardar los documentos de intervención en un cajón". Y también a los concejales de Hacienda de entonces, Miguel Llorca (ahora en el CDL) y Francisco Saval, a la actual líder centrista Gema Amor -"que entonces también estaba en el PP pero prefirió mirar hacia otro lado" - y al alcalde de la época, Manuel Pérez Fenoll.

Además acusó a los populares de haber dejado el grueso de la deuda que arrastra el Ayuntamiento: les responsabilizó de la que se mantiene con los bancos -85 millones de euros- y de gran parte de la de FCC -27 millones frente a los 30 de ahora. También dijo que el PP se gastó otros 29 millones de euros sin consignación presupuestaria para pagar deuda bancaria, recordó la famosa sentencia judicial del edificio Castelló que obliga al Consistorio a pagar un millón de ? por un gasto para el que tampoco había consignación y culpó a los populares del principal sobrecoste -340.000 ?- detectado por el interventor en las obras del Plan E, el de la oficina del Torrejó.

Aún así la edil admitió que aún hay "muchísimas cosas por mejorar". Entre otras, la deuda generada en el área de Personal durante 2010 también por pagos sin consignación y que según el interventor provocará a finales de año un déficit de más de 4 millones. Al respecto, Guijarro se mostró convencida de que el plan de ajuste laboral -que incluye 98 prejubilaciones- supondrá un ahorro de cinco millones, lo que permitirá primero equilibrar esos números rojos y después "lograr un ahorro real".