La familia Buendía vivió cien años de soledad según narra la famosa novela de Gabriel García Márquez. No se sabe si a los concejales del PSOE que configuran el gobierno de Benidorm estos primeros cien días de gestión les han parecido tan largos como el siglo de la famosa saga del escritor colombiano, pero lo que sí es seguro es que han resultado igual de solitarios: en frágil minoría, el ejecutivo de Agustín Navarro ha visto como PP y CDL le imponían una vez tras otra sus criterios políticos. Los cien días de soledad de los socialistas han sido en cambio, para populares y centristas, cien jornadas inmersas en un doble juego: a la vez que imponían un duro cerco al gobierno de Navarro, los dos grupos de la oposición se han vigilado recíprocamente, han limado asperezas, se han vuelto a mirar con desconfianza y han dado muestras de que por ahora -por ahora- no son capaces de firmar una moción de censura contra el PSOE.

Así que para Benidorm, los cien días de gestión del nuevo gobierno que se cumplieron ayer tienen un titular diferente: son cien días en un callejón sin salida. La situación resulta insólita. En el pleno mandan PP y CDL, que hacen valer su mayoría para aprobar una serie de cuestiones vitales para el futuro de la ciudad -desde la revisión del PGOU hasta la fiscalización de la política laboral del Consistorio- que debe llevar a cabo un ejecutivo que en muchas ocasiones no comparte esas propuestas -o al menos no como las ha planteado la oposición- y que por lo tanto tiene que aplicarlas con desgana.

Es cierto que para sortear el temporal, los socialistas de Navarro han optado por apoyar la mayoría de las propuestas forzadas por populares y centristas e intentar vender a la opinión pública que la gestión del municipio es compartida por las tres fuerzas políticas. Pero que nadie se lleve a engaño. PP y CDL deciden y el PSOE encaja. La mejor prueba es que las propuestas de los socialistas han sido desechadas casi por sistema. Dos ejemplos: la oposición tumbó la iniciativa del gobierno de reclamarle a la Generalitat que pagara el equipamiento del interminable Centro Cultural; y ha obligado al gabinete a echar marcha atrás en su propuesta un tanto rocambolesca de cobrar tasas a los propietarios de mascotas.

Hablamos de un callejón sin salida porque la situación política en Benidorm para lograr un gobierno estable está enquistada. Por un lado, la posibilidad de que el PSOE alcance un pacto de legislatura con el CDL parece alejarse a marchas forzadas. Y los socialistas tampoco parecen capaces de llegar al menos a acuerdos puntuales con algún grupo de la oposición. Lo lograron, al principio de la legislatura, con los populares para configurar, a espaldas del CDL, los cargos de confianza. Pero el hecho de que uno de esos asesores fichados por Navarro fuera el ex edil tránsfuga José Bañuls sentó mal, muy mal, a los populares.

La otra posibilidad es que PP y CDL firmen una moción de censura. Ahora bien, a pesar de que ambos grupos conversan y han llegado a consensuar algunas de las mociones que actúan como un rodillo sobre el PSOE, ahora mismo no tienen candidato a la Alcaldía porque ninguno de los dos acepta al alcaldable del otro en las últimas elecciones: el CDL no quiere a Manuel Pérez Fenoll y el PP rechaza a Gema Amor.

Ayer, esta última volvió a mostrarse especialmente distante -y dura- con el PP. Se refirió al pacto que los populares alcanzaron con los socialistas por los cargos de confianza como el acuerdo del "todo por la pasta" y cuando un periodista le preguntó sobre la posibilidad de firmar una moción de censura con los populares, Amor agregó que "eso no es voluntad de uno sino de dos", en clara alusión a que los populares no están por la labor. "Es muy propio de otros grupos y de otras personas el trasladar la responsabilidades a otros en vez de mirar hacia dentro y ver que las cosas no han ido bien" siguió la líder centrista de nuevo en referencia al PP, sobre el que agregó que "cuando vean los próximos resultados electorales deberán reflexionar sobre los mismos", asegurando así que Mariano Rajoy logrará para los populares en la ciudad turística un resultado mucho mejor que el de Pérez Fenoll.

El portavoz del PP, Antonio Pérez, señaló ayer por su parte que la posibilidad de la moción de censura "no está ahora mismo sobre la mesa, ni se habla de ella, aunque algunos estén muy nerviosos". Los populares recuerdan que las peticiones del CDL en este sentido han sido desmesuradas. No obstante, para el edil popular el problema de Benidorm "es la falta de capacidad y el derroche del gobierno de Navarro, no que esté en minoría, ya que ha habido gobiernos en minoría muy dignos, como el del PP entre mayo y septiembre de 2009", concluyó.

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El PP alerta de que la Spain Convention Bureau para 2013 todavía no es segura

El PP solicitó ayer la convocatoria urgente del Patronato de la Fundación Turismo Benidorm tras pedir al edil del ramo, Juan Ángel Ferrer, "que deje de poner excusas para eludir esa convocatoria, lo que le permite seguir tomando decisiones al margen de la Fundación sin escuchar la opinión de sus patronos". El edil del PP Sebastián Fernández precisó que "todos los nuevos patronos han procedido a firmar su incorporación, incluido el señor Pere Joan Devesa Martínez que así lo hizo el pasado 15 de septiembre, con lo que se desmiente el argumento esgrimido por Ferrer en la última comisión informativa de que el patronato no se convocaba por la ausencia de la firma de Devesa". La Fundación debería, a juicio del PP, abordar cuestiones como la designación de Benidorm como sede de la Spain Convention Bureau (SCB), que "sigue en el aire". Al respecto, Fernández explicó que en la pasada asamblea de la SCB celebrada en Málaga se acordó que Zamora sería la sede para 2012 y el PP se preguntó las razones por las que no ha sido designada Benidorm. "El anuncio de Juan Ángel Ferrer de que la ciudad acogerá la asamblea de 2013 no está confirmada ni avalada por ningún documento oficial", toda vez que Vigo también aspira a este evento que fomenta el turismo de congresos. Fernández también se mostró preocupado por el riesgo de que Benidorm no llegue a recibir los 8.000 euros de subvención que iba a librar la Consellería de Turismo para constituir el Benidorm Convention Bureau.