El casero de la joven rumana hallada muerta junto a su hijo, el pasado mes de julio en su domicilio de Polop de la Marina, ha sido detenido y acusado de un delito de doble asesinato, según informaron ayer fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana. El hombre, de nacionalidad española y unos sesenta años de edad, al parecer mantenía una relación sentimental con la víctima, según señalaron fuentes cercanas a la investigación, y era el dueño de la vivienda en la que ésta residía con su hijo, así como del taller que se encontraba en los bajos de la casa. Fue en este domicilio donde el pasado 22 de julio fueron hallados los cuerpos sin vida de las víctimas, la mujer de 26 años de edad y su hijo de ocho.

Este es el segundo hombre detenido y acusado por el doble crimen, después de la detención y el ingreso en prisión, el pasado 1 de agosto, de un ciudadano marroquí de unos veinte años de edad. El joven, precisamente, trabajaba para este hombre en su taller y se confesó como culpable y autor material de los hechos. Hasta el momento, no ha trascendido el grado de participación que cada uno de los acusados pudo tener en el crimen ni tampoco si se les imputa la condición de presunto autor material, instigador, encubridor o cómplice.

Desde que se produjo el primer arresto, la Guardia Civil ha seguido investigando, al parecer por las contradicciones en la declaración del joven, así como por la aparición de indicios que apuntaban en contra de la versión del presunto autor confeso, según informaron fuentes cercanas al caso. Esas investigaciones dieron como fruto la detención, el pasado sábado, del propietario del piso donde residían las víctimas.

Según ha podido saber este diario, una de las principales hipótesis del caso es que la joven asesinada quería poner fin a la relación con su casero, por lo que se trataría de un caso de violencia de género, cuyo móvil pudieran haber sido los celos, aunque el hermetismo con que se lleva a cabo la investigación y el hecho de que el juez haya decretado el secreto de sumario, no han permitido confirmar todavía el móvil ni aclarar públicamente los detalles del suceso. De hecho, y a pesar de que el juez titular del Juzgado de Instrucción número 1 de La Vila Joiosa decretara ayer "prisión comunicada sin fianza" para el nuevo detenido, acusándolo de un "delito de doble asesinato", sigue sin levantarse el secreto sumarial y la investigación continúa abierta.

No ha trascendido si el primer detenido habría podido cambiar su versión inicial de los hechos, en la que declaró su culpabilidad, ni tampoco si ha inculpado o no al segundo sospechoso. Aunque fuentes conocedoras del caso precisaron que ha sido la propia Policía Judicial de la Guardia Civil la que ha mantenido en todo momento abierta la investigación, pese a tener un autor confeso, para aclarar las incógnitas por resolver. En todo este tiempo, los agentes han seguido buscando pruebas y pistas que ayuden a esclarecer el doble crimen.

También se desconoce si el casero y pareja de la víctima se ha confesado culpable o inocente. Lo cierto es que el día después de que se encontraran los cadáveres, este diario pudo hablar con el ahora detenido por el doble asesinato. De hecho, ambos acusados se encontraban trabajando en el taller al día siguiente del trágico suceso y atendieron a la prensa que se acercaba hasta el lugar. Al mismo tiempo, la unidad científica de la Guardia Civil trabajaba recogiendo más huellas y pruebas en el domicilio de las víctimas.

La joven, Elena F. D., y su hijo, que era fruto de una anterior relación, fueron encontrados ya cadáveres en su casa con signos de haber sido golpeados y atacados con un arma blanca. El niño fue hallado en el sofá y el cuerpo de ella, junto a la puerta de salida de la vivienda. La joven, había rehecho su vida tras un tormentoso pasado y en el momento del trágico suceso, trabajaba en un bar de la vecina localidad de La Nucía. Ella y su hijo se habían instalado en Polop apenas dos meses antes de su muerte.

Aunque el móvil del crimen pasional cobra fuerza, la investigación continúa en marcha y no se descarta ninguna hipótesis.

DECLARACIONES DEL ACUSADO

"Si fuera culpable, me habría ido de aquí"

"Si fuera culpable me habría ido, no me habría quedado aquí". Son las palabras que el casero y pareja de la víctima, ahora acusado por el doble asesinato, dijo a este diario al día siguiente de la aparición de los cuerpos sin vida de la joven y su hijo. El acusado, aseguró además entonces, que a la víctima le unía una relación de estrecha amistad y añadió que la joven no temía por su vida ni se sentía vigilada. "Ni dijo nada, ni mostró que tuviera ningún miedo", declaró el detenido respecto a la víctima y añadió: "Nos llevábamos bien". Personas del entorno ya indicaron que el ahora detenido parecía tener algo más con ella y acudía todas las noches a recogerla al bar en el que trabajaba. r. López