Según las investigaciones llevadas a cabo por la Policía y según las declaraciones de amigos, conocidos y vecinos de Polop de la Marina, el asesinato de la joven rumana y de su hijo pequeño que tuvo lugar el pasado mes de julio fue un crimen pasional.

El hombre arrestado el martes, un polopino, casero de la víctima, dueño de la cafetería donde trabajaba ésta y de un taller de reparación de vehículos, no era sólo su amigo -como reconoció a este medio y a la Policía tras descubrirse el crimen-, sino que también era su compañero sentimental. Un "novio" formal, según conocidos de ambos, que no iba a serlo por mucho tiempo más. La mujer había decidido dejarle, tenía una nueva relación sentimental y el mismo día que fue asesinada había encontrado un piso en La Nucía donde pensaba mudarse con su hijo, un menor de 7 años que hubiera cumplido 8 apenas cinco días después de que alguien -presuntamente el casero- le golpeara y atacara con arma blanca hasta la muerte, como hicieron con su madre. "Mataron al niño porque podía reconocerle... todos esperamos que se pudra en la cárcel por muchos años", decían ayer amigos de la joven.

En general a la gente del pueblo, sobre todo a los que les habían visto en alguna ocasión, tampoco les sorprendió ayer la noticia de la detención de uno de sus vecinos de toda la vida. "Estaba claro, ya le digo que iba cada día a su bar, a recogerla y llevarla, y casualmente, estuvo dos sin aparecer, cuando ella ya estaba muerta... y luego a los pocos días vuelve con su exmujer...".

El secreto de sumario permanece vigente pero la gente, una vez detenido el mecánico, comienza a hablar. Hay quienes manifestaron no entender cómo tras el asesinato de la chica "sorprendentemente él y su exmujer han empezado a salir juntos otra vez, como a darse otra oportunidad, y eso que también dicen que mató al niño".

Sobre la participación del joven marroquí que se autoinculpó, y que trabajaba en el taller, la hipótesis es que se entregó por lealtad con quien durante años le había dado y enseñado una profesión.

"Es inocente"

Pero no todos opinan así. Fernando, amigo del detenido y que ayer abrió el taller por si alguien tenía que recoger su vehículo "o comprar una botella de butano" (al ser el lugar en que ésta se suministra), afirmó que "Jose es inocente", que "nunca haría daño a nadie" y que quien ha sido es "el talibán" que tenía aquí porque quería acostarse con ella y no podía, pero Jose no fue porque estaba muy enamorado de ella". Su amigo, de hecho, declaró ante la Policía que el detenido había estado trabajando en su parcela, a intervalos pero durante horas, el día del crimen. Cuenta, incluso, que el piso de La Nucía donde la víctima planeaba mudarse lo buscaron juntos (el acusado y la víctima), aunque reconoce que eso, él no lo vio.

Preparando el cumpleaños

Amigos de la víctima, que en las fechas del asesinato estaban preparando cosas para el cumpleaños del niño y que ayer todavía a duras penas contenían el llanto, desmintieron tal afirmación. "El piso lo buscó ella, que no quería nada con el casero y que ya tenía otro novio, pero lo que pasó es que el piso que encontró era de un conocido del casero, que dijo que iba a llamarle para que le diera las referencias... a él no debió de gustarle esa noticia y por eso ha pasado esto".

En el bar "La Amistad" de La Nucía, donde trabajaba la asesinada desde hacía dos meses, ayer no querían dar declaraciones por el secreto sumarial, pero confirmaron que ésta iba a mudarse de la casa del detenido, y que éste, días después, les reclamó a sus compañeros de trabajo que abonaran el alquiler que ella dejó por pagar.

Elena F. D., y su hijo, fruto de una anterior relación, llevaban años en la comarca. Con el presunto asesino empezó la relación entre febrero y marzo, cuando aún vivía ella en l'Alfàs del Pi. Él, según fuentes vinculadas con el caso, insistió en que fuera a vivir en el piso que tenía junto a su taller, y le buscó el trabajo que tenía en el bar La Nucía, también de su propiedad.

Tras el crimen, y preguntado directamente si no había sido él como afirmaban algunos vecinos del pueblo, declaró a INFORMACIÓN: "Si fuera culpable me habría ido, no me habría quedado aquí".